Aitor Gómez, el técnico entusiasta

J. M. Loeches
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Campeón mundial y europeo con la selección Sub 15 y subcampeón mundial Sub 17, tiene la ambición de llegar a la elite y, por eso, es el elegido por el CD Toledo para comandar la vuelta a Segunda RFEF

Aitor Gómez, el técnico entusiasta - Foto: Javier Pozo

Ambición. Puede ser la palabra que define ahora mismo a Aitor Gómez. También pasión. O quizás, entusiasmo. El caso es que el técnico madrileño es el elegido para ocupar el banquillo del CD Toledo en esta etapa hacia la profesionalización. Y en él se han puesto las esperanzas de, como mínimo, recuperar en un año la categoría perdida. Llegará acompañado de Pablo Atienza, en las labores de segundo entrenador y preparador de porteros; y de Sergio Corral, preparador físico.

Hace menos de un mes que cumplió los 40 años. Es la edad adecuada para conjugar la experiencia con la fuerza que otorga la inquietud. Los de Aitor Gómez son ya unos cuantos partidos con la batuta en la mano. En 2012 cogió las riendas del Juvenil del Ciempozuelos, y pronto dio el salto a un primer equipo en el CD Parque Verde, de Leganés, al que ascendió en la 2013/14 a Segunda Regional. Después pasó por Los Santos de la Humosa (2014/15), y en la 2015/16 logró otro ascenso, esta vez a Regional Preferente de Madrid, con el Camarma CF.

Las siguientes aventuras llegaron en el CD Fortuna (2017/18) y en el Hogar Alcarreño (2018/19), hasta que el CD Marchamalo fijó su mirada en él para salir de Preferente. Y lo logró en un año. Además, encadenó otro salto más con un rendimiento sorprendente en Tercera División, en una campaña todavía complicada por las réplicas de la pandemia.

Lógicamente, su renovación estaba más que justificada para el debut en Segunda RFEF, y el madrileño no defraudó. El cuadro gallardo se aferró a la categoría hasta las últimas jornadas con un segunda vuelta que, sin embargo, no le dio para la permanencia. Pero acabó por delante del CD Toledo y del Calvo Sotelo Puertollano.

Encaja perfectamente en el perfil que David Vizcaíno y José María Rivas quieren para este nuevo proyecto verde. No es un entrenador de sistema fijo. Se mueve entre el 4-5-1, el 4-4-2 y el 3-5-2, pero, eso sí, con extremos rápidos, un delantero y un mediapunta con llegada. De lo que le traigan dependerá su distribución, pero el Salto del Caballo debería ayudar a una ejecución perfecta. Fuera de casa, tendrá que buscar la adaptabilidad a los variopintos escenarios que se van a encontrar sus jugadores.

Sabe lo que es moverse por el césped. Comenzó su andadura futbolística con seis años en el Tirso de Molina, club madrileño que realizaba sus entrenamientos en el Parque del Retiro. Un año más tarde, llamó la atención de uno de los ojeadores del Atlético de Madrid y pasó a la cantera colchonera, donde permaneció durante casi once años. Puede presumir de ser el máximo anotador de las categorías inferiores rojiblancas. Fue campeón del Mundo Sub 15 y de Europa Sub 16 con la selección española.

Llegó a entrenar a las órdenes de Radomir Antic con el primer equipo y hasta pudo subirse al tren de la elite, con una aventura en el Real Valladolid que al final se truncó. Se movió entre Segunda B y Tercera, en equipos como el Ciempozuelos, el Móstoles, el CD Castillo, el Aurrerá Vitoria, el Sangonera y el Díter Zafra, pero las malas experiencias le empujaron a la retirada en 2012.

En el CD Toledo, Aitor Gómez cumplirá diez años en las labores de dirección. Son suficientes para adquirir conocimientos y experiencia. Solo le falta encajar en una afición que se va a mostrar más exigente que nunca por seguir a un club de naturaleza exigente. Si los resultados llegan, tendrá la razón. Por lo pronto, bastante tiene con cargar con una temporada calamitosa. Pero a él se le tiene que juzgar por lo que venga.