La socióloga Carmen Núñez  tiene la fórmula mágica para vivir un envejecimiento sin límites, alejado de la decrepitud y la parálisis, y con la mejor de las actitudes. En el libro 'Descubre tu verdadera edad' de la editorial Círculo Rojo, anima a los mayores de 65 años, e incluso con menos edad, a «coger las riendas de su vida» y plantearse esta nueva etapa como una nueva fase feliz y plena donde la cifra del DNI sea lo menos importante.

Lo hace desde una perspectiva humanista y sociológica, y después de estudiar y analizar diferentes textos y documentos durante los dos años de la pandemia, los que le ha llevado escribir este libro que es su ópera prima. Y como mejor ejemplo, ella misma.

Después de una larga vida profesional como especialista en Propiedad Industrial, que no terminaba de llenarla, decidió lanzarse a un dulce periodo de vitalidad y máxima energía, alejada de la ciudad, tras su traslado a El Real de San Vicente, donde vive esta nueva vida con plenitud y totalmente reinventada. Asegura que la vejez «no es una enfermedad» y que así hay que plantearlo desde el principio.

Núñez considera que el secreto no está solo en la actitud con que se afronte esta nueva fase, sino en elaborar una estrategia adaptada a las características personales de cada sujeto del que parte teniendo en cuenta su marco socio-cultural y la edad que tiene, lo que Núñez ha acuñado como «ingeniería madurescente o terciaria».

«Hay que tener un objetivo definido a futuro, que realmente te emocione, en cinco o diez años, y vas a ser capaz de cambiar hábitos, creencias y estereotipos porque es muy difícil en nuestra sociedad manejarse si no se tienen esos valores de recuperar trabajo, voluntad y esfuerzo para llegar con calidad de vida y salud», algo que la autora llama la Triple S del envejecimiento: sano, sexy y súper natural.

Junto a estos tres ítems, fundamentales en la nueva vida a desarrollar, la autora también hace uso de lo que ella llama «democratización de la belleza». En su opinión, «los de 64 y más somos bellos, tenemos ganas de vivir, sexualidad plena, la sexualidad no se jubila, ni el corazón, hasta último el momento, y la posibilidad de llegar joven a los 140 años», siempre acompañados de una buena salud física y mental. «El propósito es poder alcanzar una existencia sosegada de integración profunda con nuestro interior y con todo lo que rodea a los seres vivos», añade.  

Para ello, «hay que erradicar el discurso del pobrecito», dice, ejercer una vida y un discurso vital, con cambio de paradigma y pensando que los mayores «vivimos ahora 30 años más». Así, recuerda que en el año 2050 habrá 1.700 millones de personas de más de 65 años, «por lo que no hay que hablar de pirámide de población envejecida».

El libro, que ya ha sido presentado en diferentes ferias, está dirigido a «cualquier persona que sea sensata y que entienda que cuidarse, invertir en sus cuidados personales, físicos y mentales, es invertir de verdad en bolsa, en que en el futuro con 60, 70, 80 y 90 años se pase en buenas condiciones. Hay que abrirse a la vida», reconoce.