Fabio Quartararo (Yamaha) está mostrando en cada gran premio que posee una solvencia que le consolida como líder de MotoGP y ahora llega al circuito de Assen, un trazado que podría catalogar de 'amigo' en donde se disputa, desde el inicio del campeonato del mundo en 1949 e ininterrumpidamente, el Gran Premio de los Países Bajos.

El francés encadena dos victorias consecutivas de las tres que ya ha conseguido en la presente temporada, con tres podios más como segundo, lo que le permite llegar a esta cita con una ventaja de 34 puntos sobre su inmediato perseguidor, Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP). 

A pesar de las críticas y dudas surgidas al principio de la temporada con la Yamaha, lo cierto es que el prototipo del fabricante de Iwata está demostrando una solvencia y regularidad que ni los numerosísimos corredores de Ducati ni la eficacia de la Aprilia del español, parecen capaces de frenar. Aleix Espargaró, necesitado de recortar distancias al galo tras el error de Cataluña y su discreta cuarta plaza en Alemania, está en la misma tesitura que Pecco Bagnaia y su Ducati Desmosedici, después de su segundo cero consecutivo. El italiano comenzó la temporada con la vitola de aspirante al título pero lo cierto es que hasta la fecha no ha tenido más que un par de momentos brillantes con sus victorias en España e Italia y el resto de participaciones en lo que va de curso apenas arroja un quinto y un octavo puesto como mejores resultados, muy lejos de a quien se le presuponen las condiciones necesarias para optar al título mundial de la categoría reina del motociclismo.

De hecho, por delante de él hay otros dos corredores de Ducati, Johann Zarco, que es tercero en la tabla, y Enea Bastianini, que ha llegado a comandar esa clasificación.

Enemigos

Así, una vez más, el referente será Quartararo y sus enemigos con opciones deben ser tanto las Ducati como las Aprilia y las Suzuki. 

Maverick Viñales se tuvo que retirar en Sachsenring, cuando llegó a estar peleando por las posiciones de podio y el cuarto puesto de Aleix Espargaró por primera vez en toda la temporada, al romperse el sistema trasero de bloqueo de la suspensión en su posición más baja, hizo la moto imposible de pilotar y le forzó al abandono.

Ello permite albergar la esperanza de que Viñales se encuentra cada vez más cerca de ser el que fue al manillar de la Aprilia y eso sería una muy buena noticia para el fabricante de Noale.

La calidad de Joan Mir y Álex Rins está fuera de toda duda, pero el anuncio de retirada del fabricante japonés parece haberles afectado.