La CHT revisa los caudales del Sangüesa y la Degollada

Redacción
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La Confederación del Tajo ha revisado y actualizado los mapas de peligrosidad y de riesgo de inundación. En la provincia se mantienen 65 tramos en Áreas con Riesgo Potencial de Inundación

La Confederación califica la riada de 2018 como «probablemente la peor riada hasta la fecha». - Foto: Manu Reino

La CHT ha sacado a consulta pública la revisión de los mapas de peligrosidad por inundación y de riesgo de inundación, en las Áreas con Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSI) seleccionadas en la  Evaluación preliminar del riesgo de inundación (EPRI) y que suman un total de 33. En esta revisión se han incluido 35 nuevos tramos -de modo que ya son 221 los tramos fluviales con riesgo de inundación-, dos prolongaciones y otras dos  actualizaciones.

Precisamente estas últimas son las que corresponden a la provincia de Toledo y en concreto en lo que a Cobisa y Cebolla se refiere, dos localidades que vienen sufriendo inundaciones, una de las más graves y recientes la ocurrida el pasado 8 de septiembre en Cebolla. Así, la CHT ha revisado los caudales de avenida del tramo del arroyo de la Degollada en Cobisa (Toledo), de 1.770 metros de longitud; y el tramo del arroyo de Arriba o de Sangüesa en Cebolla, de 1.661 metros de longitud.

Dice el informe que «en este segundo ciclo se han actualizado las cifras de caudales mediante la elaboración de modelos hidrológicos específicos», de modo que en el caso de Cobisa se calcula un caudal de 4,4 m3/s al inicio del tramo en 10 años, que crecerá hasta los 9,3 m3/s en 100 años y hasta los 13,6 en 500 años. Al final de este tramo los cálculos establecen un caudal de 6,6 m3/s a diez años vista, 14,9 dentro de cien años y 22,4 dentro de 500.

En cuanto al arroyo Sangüesa a su paso por Cebolla, se calcula que en el inicio del tramo el caudal en 10 años ascenderá a 7,3 m3/s una cifra que en 100 años se elevará a 13,2 y en 500 a 18,2 m3/s. Al final del tramo los cálculos fijan el caudal en 9,7 m3/s dentro de una década, en 17,5 dentro de un siglo y en 24,1 dentro de 500 años.

El municipio de Cebolla ha celebrado esta revisión porque supone iniciar los pasos para ‘ponerles en el mapa’ de zonas de riesgo y que la Junta de Comunidades también les contemple en esta categoría.

«En la revisión anterior no salíamos», lamenta la alcaldesa, Silvia -Día, «y tampoco en el plan de la Junta, ni Cobisa ni nosotros». De este modo, aprecia la primera edil, la inclusión en la revisión de los mapas de peligrosidad y riesgo de inundación es reconocer que «hay riesgo por peligrosidad tanto por avenidas fluviales como pluviales».

«Cebolla tenía claro esto pero que aparezca en el estudio es muy importante», incide, y además es uno de los asuntos que se han venido tratando en las reuniones con la Confederación Hidrográfica del Tajo para tomar medidas y evitar  las situaciones como la acaecida hace casi un año.

Reconoce en este sentido Silvia Díaz que desde la CHT se han puesto manos a la obra desde el primer momento, y esta revisión de caudales es un ejemplo, pero también el hecho de que estén a punto de entregar el proyecto que se ha venido elaborando en los últimos meses por parte de Confederación para actuar en el tramo alto del Arroyo Sangüesa. Un proyecto que ha de coordinarse en su ejecución con el que elabora la Diputación de Toledo y que supondrá realizar obras en el casco urbano de Cebolla.

De este modo, señala la alcaldesa que considera que «se está trabajando bien» pero que las obras d ingeniería llevan mucho tiempo. Ahora, indica van a entrar en la fase de establecer las medidas de coordinación entre la ejecución de las obras que lleve a cabo la CHTen el tramo alto y las que ejecute el Ayuntamiento en el casco urbano en base al proyecto de Diputación que tiene que revisar y ampliar dado que se realizó en 2016 bajo otras circunstancias.

El objetivo, indica Silvia Díaz, es que antes de finalizar este 2019 ya haya máquinas trabajando sobre el terreno.