Dibujo y reivindicación. Son dos de las señas de identidad del colectivo Urban Sketchers Toledo, un grupo de dibujantes e ilustradores con diferentes estilos y metodologías que se ha reunido para  recrear la realidad que los rodea. Arte de acción, con un trabajo previo de documentación, que busca poner el dedo en la llaga de muchas situaciones que los toledanos tienen que ver a diario.

«Estamos acostumbrados a hacernos fotos bonitas en la ciudad y queríamos denunciar que hay cosas que no funcionan», explica José Uceta, presidente de Apolo Toledo, la asociación matriz de Urban Sketchers.

Con ese objetivo en mente, no es nada extraño que uno de sus primeros objetivos reivindicativos haya sido el inacabado edificio del llamado Quixote Crea.

Objetivo: terminar el Quixote CreaSe trata de la mole de hormigón que se puede ver al final de la avenida General Villalba y que estaba llamado a ser, como su acrónimo indica, Centro Regional de Expresión Artística.

En 2010 se colocó la primera piedra y, once años después, aún luce inacabado, aunque en 2019 se incluyó una partida en los presupuestos regionales de un millón de euros para su reactivación.

Las obras del centro se adjudicaron por 35 millones de euros, en una superficie de casi 6.000 metros cuadrados repartidos en un auditorio con escenario giratorio para poder representar en la calle, diversas salas polivalentes para exposiciones, salas de ensayo y talleres.

Objetivo: terminar el Quixote CreaHoy no es nada más que una obra inacabada que ha azuzado la indignación y la creatividad de este grupo de ‘dibujantes urbanos’ a los que Apolo Toledo ha puesto en contacto. Armados con sus lapiceros y tablets, un total de ocho miembros de Urban Sketchers se pusieron manos a la obra para finalizar, según su imaginación, el Quixote Crea.

De esta forma surgieron diversas propuestas, desde las más realistas, basadas en acabar el edificio y darle un uso lo más parecido a cómo se planteó en un comienzo, (cine de barrio o local cultural), hasta las más disparatadas, que lo ven con posibilidades de ser un enorme parque infantil de bolas o una enorme almena justificada en la idea de que «en Toledo si algo no tiene forma de almena no interesa».

Antes de ponerse manos a la obra, a estos dibujantes e ilustradores se les puso en contexto para que conocieran los avatares por los que ha pasado el Quixote Crea, incitándoles a un ejercicio de creatividad con el que reclaman a gritos que se haga algo. «Que se termine, aunque no tenga un uso cultural», denuncia el propio José Uceta.

Objetivo: terminar el Quixote Crea«La cultura se ha visto relegada a un segundo plano, pero o se aborda la finalización o es mejor tirarlo», sentencia el presidente de Apolo Toledo con la esperanza de remover la conciencia de la clase dirigente.