Dani Rovira ( Málaga, noviembre de 1980), es uno de los actores de la actualidad con mayor recorrido y proyección del panorama actual. Inmerso en varios proyectos, en su haber destaca el Goya obtenido en 2015, y se abre paso en el campo de la interpretación de forma multidisciplinar, ya sea en cine, teatro o publicidad «solo o acompañado», como destila su trayectoria en la que hay tanto monólogos como actuaciones grupales.

Llegas con un ambiente muy bueno, ¿en qué momento está tu carrera ahora mismo?

Yo qué se. Estoy caminando, por suerte hay trabajo de sobra y son más los noes que los síes, y eso ya indica que la cosa va bien.

Más noes que síes; ¿qué necesita alguien que te plantee un proyecto para obtener tu sí?

Un proyecto que me mueva cosas, que pueda aportar a la sociedad como comedia o emocional. Que sea bonito, que sea honesto y que sea atractivo.

Una persona muy polifacética, actor de cine, teatro, publicidad, presentador, humorista... ¿cómo te sientes más cómodo?

Hermano, hijo, amigo... Me siento bien en todas y cada una de ellas. Si me sintiera incómodo en alguna, no lo haría. Pero disfruto de todas las facetas. Supongo que es cuando estoy encima de un escenario cuando más cómodo y más feliz estoy; y si es improvisando, pues mucho más. Ahí es cuando más vivo me siento, ante la incertidumbre de no saber qué va a pasar y tener al publico vivo en el ahora más inmediato, es cuando más disfruto, pero me lo paso bien en todos sitio.

Quizá eso es lo que puede haber hecho que el público te siga

Si, bueno, no se. Puede que sí o puede que no. También mucha gente después de haber visto mis películas haya descubierto que hago monólogos, e ir a verme al teatro. A decir verdad no he hecho ningún estudio de campo para ver la trasferencia de un sitio a otro, pero quien quiera venir a verme, bienvenido sea.

Una carrera con momentos muy felices y cotas altas alcanzadas

Sí, la verdad es que no me puedo quejar. Es verdad que el precio a pagar es muy alto, si nos pudiéramos quejar de algo, pero no me puedo quejar de nada. Pasas por etapas de mucha presión, y cualquier cosa que hacía había un escaparate muy grande y con expectativas muy altas; y eso cuesta. Ahora después de unos añitos más de calma disfruto más de mi profesión. Porque para mí el éxito ya no tiene que ver con el gran taquillazo, sino con hacer lo que estoy haciendo bien, independientemente de los números o de otra cosa: me siento un privilegiado.

Y todo ello sin parar de participar en proyectos, ¿cuáles son los próximos que podremos ver?

Ahora estoy terminando de rodar una película para Netflix. Pero como los de Netflix son tan que no se puede decir, pues no puedo decir nada, pero estamos terminando de rodar, a principios de diciembre acaba el rodaje y en siete, ocho o nueve meses pues se sabrá algo más. 

También tengo pendientes algunos shows de 'Mi año favorito', que hemos llevado el podcast también al teatro, las galas solidarias en Málaga con la Fundación Ochotumbao y en enero empiezo en un teatro chiquitito de Madrid a hacer mis monólogos para un nuevo espectáculo que espero que en 2023 pueda empezar la gira.

Hablas de un espectáculo nuevo, ¿qué nos puedes adelantar?

No, no puedo porque ahora mismo tengo 1.500 notas repartidas por mi casa, y cuando termine de rodar me sentaré a coser todas estas ideas y conceptos que he ido escribiendo.

Una persona que se encuentra muy vinculada a sus ideales, y los expone constantemente

Tenemos nuestra Fundación Ochotumbao donde vertemos nuestra energía y tiempo, para cambiar los sinsabores de la sociedad y la justicia. 

Con la fundación hacemos muchas actividades, como las galas, correr la maratón de Málaga. Además Clara (Lago), está organizando una maratón de spinnig porque sobran los motivos, y es algo que nos gusta y sentirnos bien. Estamos contentos porque en 4-5 años que tiene la fundación, hemos hecho dos documentales y varios libros, un montón de retos solidarios y actuaciones solidarias. Es una parte de mi vida que me hace muy feliz.

Supongo que tan feliz como ganar un Premio Goya. Eso te hace poder «opinar» de cine, ¿qué opinas del CiBRA?

Es la primera vez que bajo a este festival, lo conocía a través de redes sociales y comentarios de otros compañeros, cada año te llega algo. Este año es el descubrimiento, aunque solamente sea a dar una charla, pero ojalá que pronto pueda venir a presentar algo.

Mencionas que algo te llega por las redes sociales o por los compañeros, ¿Cómo se percibe el Festival desde fuera?

Pues no te se decir, desde fuera tenía buena pinta, al igual que cuando escuchas el Festival de Tudela o el de Almería, o algunos festivales de cortos que tienen muy buena pinta. Es lo típico que dices «arrieritos somos y en el camino nos encontraremos», como diciendo, pues ya iré algún día o no... Y la verdad es que estoy contento porque Toledo es muy bonito

Y más si vives en Madrid...

Claro, la comodidad de venir a una horita, de casa...

Aunque hablar de Toledo y humoristas ha traído cola con lo ocurrido en La Resistencia

Toledo es maravillosa, pero estoy totalmente en contra de la teoría de la cancelación, al final todo es humor y no croe que nadie tenga en contra de la ciudad, y más conociendo a Grison y Broncano, la gente se lo toma demasiado en serio y creo que no tiene mucho sentido.