Un mapa sonoro de la ciudad perdida

C.S.Jara
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El grupo Radioarte de la Escuela de Música, formado por mayores de 60 años, documenta en «Ciudad de oídas» espacios y referentes desaparecidos, pero vivos en sus recuerdos

Un mapa sonoro de la ciudad perdida

«Cuando llegamos de mi pueblo, de Valdeazores, tenía siete años y llegué a Talavera en un día gris, de invierno, con muchísima niebla, y estaba muy asustada».  Así comienza el recuerdo que Soledad asocia a «La Casa de las Palomas», un bar de Muñoz Urra que  se convierte en uno de los espacios recuperados con el proyecto «Ciudad de oídas». Se trata de una iniciativa del grupo Radioarte, formado por mayores de 60 años y que funciona en la Escuela Municipal de Música y Danza como «un espacio de aprendizaje y creación colectiva, alrededor del sonido y la escucha». Lo explica Ruth Abellán, profesora de clarinete en la Escuela y del grupo Radioarte, que dirige de un proyecto que reúne ya unas setenta experiencias.

Se albergan en un mapa interactivo (https://arteelectronico.net/ciudad-de-oidas/)  realizado de forma colaborativa, en el que se van uniendo experiencias personales en torno a lugares, costumbres o figuras de referencia guardadas en el recuerdo íntimo. Aportaciones personales, pero anónimas  en torno a Los Arenales («nos íbamos a media tarde, nos bañamos y  cenábamos»), La Algodonera, en su época como tal y con los secaderos de tabaco; o el desaparecido café-teatro San Luis  («En la plaza del Reloj, donde está ahora Correos, había un café teatro que se llamaba San Luis».

Recuerdos de una Talavera que los protagonistas han vivido y de cómo la han vivido. «El punto de partida era reunir relatos de lugares, de personas o de prácticas que hubieran desaparecido de la ciudad», explica Ruth Abellán, que cita intereses y puntos de vista muy variados: costumbres , celebraciones, elementos patrimoniales, urbanísticos, medioambientales, personas de referencia, actividad económica... Prácticamente de todo cabe en este mapa sonoro que marca muchas chinchetas en torno al centro de Talavera, pero que se expande también por los costados de la ciudad, para recordar como rugían sus arroyos, el vergel de las huertas talaveranas o a figuras como Demetrio el sereno, visto casi como un personaje siniestro desde los ojos infantiles.

Un mapa sonoro de la ciudad perdidaUn mapa sonoro de la ciudad perdidaEn su mayoría aportaciones que resultarán desconocidas para muchos talaveranos, porque ya no existen. «Se trataba de documentar esa ciudad desaparecida, que es un tema un poco acuciante en Talavera, por todo el patrimonio que se ha perdido, pero tampoco nos interesaba hacer una reconstrucción historicista, experta, nuestra visión era la del ciudadano de a pie», explica Abellán qué coloca en el centro la visión subjetiva de la memoria: «Cómo se recuerdan los lugares, cómo se vincula uno con la ciudad, qué se recuerda, de qué manera, cómo vive la ciudad el ciudadano de a pie».

El grupo Radioarte realizó las primeras grabaciones a principios de 2019 y su trabajo se intensificó durante el confinamiento y en los meses posteriores. Se reúnen semanalmente en la Escuela de Música y son el único grupo de mayores con actividad en el centro. Formado originalmente por nueve personas, el abanico se ha abierto con colaboradores que han ido aportando sus propias historias. El trabajo se presentó la semana pasada en un acto público en la Biblioteca José Hierro, con la idea de sumar más testimonios y chinchetas a ese mapa virtual.

Es, dice la profesora Abellán, un proyecto vivo abierto a la participación de los ciudadanos interesados. Pueden hacerlo llamando a la Escuela de Música y dejando su número de contacto, para incluirles en un grupo de whatsapp por el que se van canalizando las grabaciones. Para que su memoria pase a formar parte de otra historia de Talavera.