La Cuenta General del ejercicio 2018 que acaba de dar a conocer el Ayuntamiento de Toledo contiene algunos aspectos dignos de destacarse porque no forman parte de la información que se ofrece habitualmente. El año pasado los ingresos de gestión ordinaria fueron de 95 millones mientras que los gastos ordinarios se quedaron en 85,2 millones. Se sigue recaudando mucho más de lo necesario.
En el Ayuntamiento existen fondos líquidos enormes, por valor de 31,2 millones de euros pero es que su patrimonio neto es todavía mucho mayor: 453.984.804 euros. Como curiosidad, el Ayuntamiento de la capital es socio del CD Toledo del que posee 5.562 acciones (por un valor de 327.597 euros).
Hay 608 trabajadores con nómina municipal: funcionarios 389; laborales 201; eventuales 18. Para dar cobertura a todos ellos, el gasto de personal asciende a 27,9 millones de euros.
Los ingresos se han visto mermados por las cantidades anuladas y las devoluciones. Ambas han sumado 5,3 millones de euros. De estos, el grueso ha sido por el IBI (se han devuelto recibos por valor de 3,5 millones) seguido de las plusvalías (934.583 euros) y las multas de tráfico (267.417 euros)
El endeudamiento por habitante es de 408,85 euros (la población es de 84.282 personas) y el superávit por habitante ha sido de 165 euros. El periodo medio de pago a los acreedores comerciales es de 25,41 días.
Impuestos. De los 95 millones de ingresos, el dinero que tiene origen en el pago de impuestos es de 70.234.395 euros reconocidos. El que más beneficios rinde es el Impuesto sobre bienes inmuebles de naturaleza urbana (con una recaudación neta 23.045.290 después de restar las devoluciones).
A continuación, recupera fuerza el Impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (8 millones de euros), se mantiene en todo lo alto el Impuesto sobre incremento del valor de los terrenos (las plusvalías que dejan 4.813.102 euros).
Otros ingresos importantes lo aportan el Impuesto sobre vehículos (4.529.534 euros) y la tasa por estacionamiento de vehículos (ORA, que deja 3.710.504 euros).
También son millonarios la tasa por recogida de basuras (2.585.386 euros) y la de saneamiento (2.097.499 euros). Precisamente, según consta en la documentación oficial, con respecto a las previsiones iniciales durante el ejercicio solo ha variado los precios del saneamiento.
Por último, la Tesorería ha tenido que hacer una provisión de 15,6 millones para cubrir las insolvencias (facturas de dudoso cobro).
En resumen, la cuenta general se presenta no solo como el instrumento de las Entidades Locales «para cumplir la obligación formal de rendir cuentas sino que constituye el mecanismo que pone de manifiesto la gestión realizada en los aspectos económico, financiero, patrimonial y presupuestario. Permite, asimismo, controlar el uso y destino que se ha dado a un volumen más o menos importante de fondos públicos».