Celta B: Campos; Carrique, Álex Martín, Castro, Diego Pampín; Alfon (Medrano, min. 83), Holsgrove, Álex Carbonell, Javi Gómez (Beitia, min. 73); Miguel Rodríguez (Cedric, min. 73) y Lauti (Fabricio, min. 60).
Talavera: Edu; Choco, Bourdal, Nicho, Víctor Ruiz; Vicente (Jordi Martín, min. 63); Borja Díaz (Edmilson, min. 76), Ceberio (Juanma, min. 54), Añón (Dani Pichín, min. 63); Perales y Toño Calvo (Góngora, min. 76).
Árbitro: Bueno Prieto (Comité madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Nicho, Añón, Vicente, Borja Díaz y Víctor Ruiz, todos ellos del Talavera.
Goles: 1-0 Miguel Rodríguez (min. 38). 2-0 Diego Pampín (min. 42).
Campo: Barreiro. 700 espectadores.
No pudo el Talavera dar continuidad a sus buenos resultados de las dos salidas previas, solventadas con sendas victorias, y una versión poco inspirada del equipo de Víctor Cea claudicó en Barreiro ante un Celta B superior y que tradujo su dominio en goles en la recta final del primer periodo. El conjunto talaverano tuvo alguna opción clara para meterse en el encuentro, especialmente una de Cristian que un defensa sacó sobre la línea de gol, aunque no pudo evitar la derrota y encadenar su tercera jornada sin ganar.
Empezó tímido el cuadro talaverano, superado por un equipo olívico más decidido y vertical. No tardó el equipo de Onésimo en pisar el área de Edu con peligro, aunque Javi Gómez no acertó a definir. Tampoco Miguel Rodríguez. El propio Javi Gómez, con el equipo de Cea más espabilado y presionando arriba, volvió a generar incertidumbre con un tiro desde el perfil izquierdo con su pierna diestra que atajó bien Edu.
Añón empezó a dejar detalles de su calidad y un centro cerrado pudo complicársele a Campos por el sol. Lo desvió a córner para evitar problemas.
La presión en bloque alto del cuadro talaverano le permitió recuperar el balón en un error grosero de Holsgrove a la hora de distribuir el juego desde su propia área. Ni Vicente ni Perales estuvieron finos para aprovechar el regalo del jugador del filial celtiña. No generaba mucho ofensivamente el Talavera, aunque al menos tenía controlada la situación y el Celta B no pisaba los dominios de Edu. Sin embargo, cuando más anestesiado parecía el cuadro celeste, una contra de Lauti habilitó a Miguel Rodríguez. En una baldosa dribló a un Nicho superado y con un golpeo sublime con la zurda alojó, con una rosca perfecta, el balón en la portería. A la tímida reacción del equipo de Cea por medio de Añón replicó el Celta B con contundencia. Javi Gómez sirvió un centro desde el costado izquierdo, Nicho despejó como pudo en pugna con Miguel Rodríguez, pero lo que hizo fue dejarle un balón perfecto para que Diego Pampín pudiera fusilar a placer a Edu.
Pese al casi nulo desempeño ofensivo de sus pupilos durante el primer acto, Víctor Cea no realizó cambios en el intermedio y nada más comenzar el segundo periodo el equipo talaverano gozó de su mejor ocasión. Una dejada para Ceberio acabó con un chut desde las inmediaciones del área grande que salió cerca del larguero. Replicó con peligro el conjunto de Onésimo y Edu tuvo que realizar una gran parada para impedir que el remate raso y ajustado al palo derecho de Holsgrove se colara. Volvió a lucirse el meta tudense a un disparo por debajo de Lauti después de que Diego Pampín condujera sin oposición durante muchos metros.
Pero el Talavera, que ya contaba con Juanma, al que situó sorprendentemente en punta, en lugar de Ceberio, pudo lograr el 2-1 en un disparo de Perales, que había bajado con un control medido un centro pasado de Vicente. Castro, con su compañero Campos superado, evitó el gol del ariete valenciano con un despeje sobre la línea de gol. Cristian, muy activo tras la reanudación, puso un centro desde la derecha que Juanma voleó en el balcón del área. Campos voló para evitar el tanto del equipo de Cea, que pasaba por su mejor momento. No tardó en realizar un doble cambio el técnico madrileño pese a la mejoría de sus pupilos. Entraron Dani Pichín y Jordi Martín para relevar a Vicente y Añón, y Cristian volvió a poner a prueba al cancerbero del equipo vigués.
Salió mejor parado el conjunto de Onésimo de la batalla estratégica de los cambios, que no mejoraron en exceso al Talavera, pero sí dieron oxígeno y profundidad al filial celeste, que volvió a adueñarse de la pelota. Fue perdiendo fuelle el conjunto talaverano, que apenas volvió a dar señales de vida en ataque.
Pareció más cerca el 3-0 que el 2-1 en la recta final del encuentro. Lo tuvo en sus botas Cedric, que, con todo a favor, mandó el cuero fuera y Medrano y Fabricio en una doble ocasión desbaratada por Edu. Campos detuvo el intento postrero de Cristian, quizás el jugador más destacado, junto al meta Edu, en la decepcionante actuación del Talavera en Barreiro.