«Es un día donde los ciudadanos han decidido que la ciudad es para los peatones». Así encabezaba la explicación que Juan José Pérez del Pino daba para clarificar los pormenores del operativo que hay preparado para mañana 31 de diciembre en Toledo.

Uno de los días «más complicados de la ciudad», como lo definió el propio edil, ya que conviven «las tradicionales migas, la San Silvestre y la verbena». Por ello, Pérez del Pino, recordó que «habrá problemas de tráfico seguro», y recalcó el «esfuerzo de los servicios de seguridad» que contarán con 76 agentes reforzados, 14 voluntarios de Protección Civil, además de «todo el personal de obras, limpieza, servicios y recogida de basuras. Con la voluntad de que «todo funcione a la perfección», del Pino pidió la colaboración ciudadana para tener un «feliz 2023 y una salida tranquila de 2022».

Por su parte José Luis Martín, Intendente Jefe de la Policía Local de Toledo, anunció que la San Silvestre conllevará cortes de tráfico en la calle Duque de Lerma desde las 09:00 horas hasta las 21:00 horas aproximadamente, la entrada desde Madrid por General Villalba se verá interrumpida desde las 10:00 horas hasta el final de la prueba, el eje Reconquista-Azarquiel pasando por Bisagra desde las 15:00 horas hasta las 19:30 aproximadamente, así como los puntos de paso de la carrera, que estarán cortados hasta que termine de discurrir la misma.

En las migas «los cortes dependerán en función de la afluencia de público», poniendo Martín como ejemplo el pasado 24 de diciembre cuando se limitó el acceso a vehículos entre la calle Colombia y la Plaza de Cuba entre las 12:30 horas y las 19:00 aproximadamente.

El último evento del día, la verbena que se celebrará en la Plaza de Zocodover, impedirá la circulación desde las 16:00 horas hasta las 06:00 horas, momento estimado en el que otros años han concluido las tareas de desmontaje. Precisamente esto, hará que las cabeceras de autobuses urbanos de Zocodover y Gerardo Lobo se trasladen a las dársenas de Safont mientras que duren los cortes.

Otras medidas quedan en el aire hasta comprobar el número de vehículos que pretenden discurrir por el Casco, ya que «en caso de que se llenen los aparcamientos del Miradero, el Alcázar o el Corralillo, cortaremos el acceso como ya se ha hecho estas navidades».

«ESTAMOS PREPARADOS». Ante la posibilidad de altercados como los ocurridos en la Plaza de Cuba el pasado 24 de diciembre, el Intendente Jefe aseguró que «están preparados», ya que «hay servicios de prevención coordinados con Policía Nacional», en los que contarán también con «policía de paisano».