Ruidos, peleas y micciones en el entorno de Next Level, una discoteca del Casco Histórico, fueron los motivos que llevaron a los vecinos a pedir medidas urgentes al Ayuntamiento. Tras las quejas vecinales, el Consistorio puso el caso en manos de la Policía Local pidiéndoles la elaboración de un informe sobre la situación y la seguridad del entorno. En la redacción de ese documento se incluyeron varias pruebas de sonido que el cuerpo realizó para conocer si se superaban o no los decibelios permitidos. Pues bien, los resultados de los sonómetros indicaron que solo en una  de las seis mediciones realizadas en diferentes puntos del entorno se superaba la acústica permitida, lo cual, no sería suficiente para declararla como «zona acústicamente saturada».

En otras materias, el informe también detalla que dentro del local se cumplen todas las normas adecuadamente y que a lo largo del año se han realizado 38 actuaciones policiales en la zona, «la mayoría por llamadas de vecinos alertando del ruido en la calle». También se propusieron para denuncia varios casos por consumo de estupefacientes, micciones en la vía pública o desobediencia a la autoridad. Según el Ayuntamiento, el siguiente paso será reforzar la vigilancia fuera del establecimiento.