La última vez que la Dirección General de Recursos Humanos convocó un concurso de traslados para la provisión de plazas de personal estatutario en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, en las categorías de Personal Sanitario no Facultativo y Personal de Gestión y Servicios, fue en diciembre de 2017 aunque no se resolvió hasta septiembre de 2019.
Ante esta situación, y pese a que el personal fijo del Sescam lleva más de un año reclamando una nueva convocatoria a la dirección de Recursos Humanos del Sescam, el grupo afectado -entre 700 y 1.000 trabajadores con plaza-, han decidido denunciar públicamente la callada por respuesta recibida por parte de la Administración regional. Ni Regina Leal, directora gerente del Sescam, ni Íñigo Cortázar Neira, director general de Recursos Humanos, ni el consejero de Sanidad han tenido a bien escuchar sus reivindicaciones, por lo que han enviado un escrito al Defensor del Pueblo.
En este punto, y sabedores de que según fija el convenio marco cada dos años suele tramitarse un concurso de traslados, el colectivo afectado por la inmovilidad del Sescam solicitan la puesta en marcha de este proceso en tiempos en los que los desplazamientos de los trabajadores a sus hogares, debido a la pandemia, se hacen mucho más complicados. Además recuerdan el derecho ignorado a emitir una orden de traslado regulada en el artículo 37 de la Ley 55/2003, del 16 de diciembre, del Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud. Basándose en la citada ley, en su capítulo VII, el artículo 37 ejemplifica el derecho básico de todo trabajador a regular dicho traslado de manera voluntario y aceptado por la institución sanitaria «con el fin de garantizar la movilidad en términos de igualdad efectiva del personal estatutario en el conjunto del Sistema Nacional de Salud, el Ministerio de Sanidad y Consumo, con el informe de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud, procederá, con carácter previo, a la homologación de las distintas clases o categorías funcionales de personal estatutario, en cuanto resulte necesario para articular dicha movilidad entre los diferentes servicios de salud». A su vez, en la sección segunda de este mismo artículo se aclara que estas peticiones «se efectuarán con carácter periódico, preferentemente cada dos años, en cada servicio de salud», sentencia que no ha sido convocada tras la última en 2017 y que este colectivo suma a su protesta.
Por ello, y recurriendo al corazón de los administradores, recuerdan que hay personas que trabajan a 300 kilómetros de sus casas y que en tiempos de Covid no pueden realizar estos trayectos a diario como venían haciendo. Sobra decir que la mayoría de ellos tienen hijos o personas dependientes a las que atender.
De ahí que insistan en reclamar las comisiones de servicio ahora que son más difíciles de salvar las distancias y que el Sescam cuanta con un nuevo programa que evitaría, recuerdan, los plazos de resolución necesarios en la última convocatoria. Demora propiciada, claro está, porque existía una bolsa de 6.000 peticiones de traslados porque el Sescam llevaba casi ocho años sin ejecutar este proceso.