Pena de 2 años por arrancar de un mordisco parte de una oreja

J.M.
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Acusado y víctima llegan a un acuerdo que evitará probablemente la entrada en prisión del agresor. Este satisfará la demanda económica de la acusación particular

Pena de 2 años por arrancar de un mordisco parte de una oreja

Javier, un empresario de Ocaña de 34 años, parece buen tipo. Esperó ayer pacientemente para que la prensa hiciera fotos de su oreja, cuya deformidad evidencia las secuelas de aquella noche de fiesta. Hacia las seis de la mañana, sufrió una dentellada de un desconocido que ayer reconoció los hechos en la sección primera de la Audiencia Provincial con un pacto de dos años de prisión por un delito de lesiones. Lo más probable es que el procesado, identificado con las iniciales R. S. M., no pise la cárcel porque tiene limpia la hoja de antecedentes.

El abogado de Javier, Ángel Cervantes, pormenorizó tras la conformidad el contenido de un acuerdo alcanzado a última hora entre procesado, víctima y Fiscalía, resuelto con dos años de prisión y la indemnización que pedía la acusación particular. El letrado no aclaró la cantidad, pero supera los 6.525 euros que reclamaba en total el ministerio público en el escrito de acusación. Además, el acusado asumirá las costas judiciales.

«Se sentía mal aunque sea el perjudicado. Lo estaba pasando mal como si fuera un acusado», explica el abogado sobre la facilidad dada por Javier para llegar a un acuerdo de conformidad que rebaja los cuatro años y medio de cárcel que pedía la Fiscalía Provincial y los seis años de la acusación particular. Fue el abogado de la defensa quien propuso a última hora un acuerdo.

Javier y el procesado no se conocían ni habían tenido rencillas previas entre ellos. «La podría haber emprendido con otra persona», sostiene el abogado de Javier sobre la agresión del acusado.

Los hechos ocurrieron a las seis de la mañana del 24 de junio de 2018 en la avenida de José Antonio de Ocaña, a la salida de una discoteca, según explicó el abogado. El procesado se dirigió hacia Javier cuando éste paseaba por la avenida de José Antonio de Ocaña y le increpó. Acto seguido, el procesado lanzó dos puñetazos que no llegaron a impactar en la víctima, así como una patada. A continuación, le agarró por la espalda y  le propinó un mordisco en la oreja izquierda que le arrancó una parte considerable. Por ello, tuvo que intervenir una tercera persona para separar al acusado.

Javier sufrió herida en el pabellón auricular izquierdo con pérdida de sustancia, para cuya sanidad fue necesaria la reparación del muñón y la cobertura del cartílago de la oreja con puntos de sutura y un posterior tratamiento antibiótico. La curación requirió de 15 días: ocho de ellos con perjuicio básico y siete con perjuicio moderado. «Está reconstruida la oreja. Le arrancó dos terceras partes», apuntó el letrado. La Guardia Civil tardó en localizar el trozo y fue imposible la implantación.