Corría octubre de 1956 cuando a un jóven meteorlógo, natural de Las Ventas con Peña Aguilera, se le proponía lo que en un futuro iba a ser el trabajo de su vida. Se trataba de, coincidiendo con el comienzo de las emisiones diarias de TVE, comandar las informaciones a diario del tiempo.

Este cometido llevó a Mariano Medina a abandonar el trabajo que realizaba hasta el momento en una empresa privada, tras haber realizados sus estudios de licenciatura en ciencias Fisicoquímicas en la Universidad Complutense de Madrid, entonces conocida como la Universidad de Madrid, y optar por convertirse, quizá sin saberlo, en el primer 'hombre del tiempo' que ha tenido este país. De este modo, creó una 'escuela' de hombres y mujeres del tiempo, que han seguido su estela con el devenir de los años, logrando además dotar de relevancia en la sociedad a la información meteorológica; algo que hasta el momento no había tenido.

Medina, años más tarde, relataba en sus memorias que 'Del Observatorio a su receptor', título con el que comenzó la andanza televisiva un 30 de octubre, el porqué del tiempo, pasando a hacerlo sobre el mapa que tenía preparado en uno de los paneles, tras lo cual razonaba la predicción; en aquella ocasión «de que llegaría aire más frío al día siguiente». Mariano Medina se puso ante los mapas y, armado con una tiza, dibujó las líneas isobaras del anticiclón y las borrascas correspondientes.

A pesar de este debut, de poco más de cinco minutos ante las cámaras, los receptores del mensaje no fueron demasiados, puesto que según se estima, en la ciudad de Madrid solo había unos 40 televisores. No obstante, el propio Matías Prats, padre, le auguró un brillante futuro como comunicador, algo que compaginó con la continuación de sus estudios y publicación de libros.

Fue años después, en 1984, cuando gracias a su creciente popularidad recibió la llamada de Radio Madrid, con una cobertura y audiencia mucho mayor que TVE en la época, y comenzó a tener dos programas diarios a las 8:30 horas y a las 14:30 horas.

En este momento, tuvo Medina de elegir el nombre para su nuevo espacio, y fue aquí donde se decantó por el sobrenombre que le acompañó por siempre: «El Hombre del Tiempo».

Fue tal la importancia que la figura de este toledano ha tenido a lo largo de la historia como precursor en la divulgación meteorológica en los medios de comunicación, que durante el día de mañana se ha preparado un homenaje que tendrá lugar mañana en el Centro Cultural San Marcos de Toledo.

En él, y tras las palabras de la alcaldesa, se desarrrollarán una serie de vídeos y ponencias, en las que diferentes miembros de la comunidad meteorológica, con reconocido prestigio a nivel nacional y con cargos de diversa índole, versarán sobre la historia de la meteorología en Toledo, la figura de Mariano Medina, y las aportaciones de este toledano al campo de la divulgación de contenidos meteorológicos en los diferentes medios de comunicación en los que desarrolló su labor profesional.