La Nocturna de Toledo siempre recordará esta decimotercera edición por ser virtual. Pero también por contar con un campeón del Mundo como Abel Antón. El soriano puso su granito de arena a una prueba que este año tuvo que adaptarse por la pandemia pero que contó con más de mil participantes, no solo de Toledo sino de otros lugares de España.

Antón realizó un recorrido encapsulado de 6 kilómetros por los monumentos más representativos de la ciudad y fue recibido por un grupo de unas 70 personas desde Nuncio Viejo hasta la plaza del Ayuntamiento, donde la organización instaló el arco de meta de Banco Santander, principal patrocinador de la prueba. El maratoniano entregó a la asociación de vecinos La Mezquita un cheque  con una colaboración económica destinada a la Fundación Niemann Pick.

Su presencia despertó mucha expectación por la presencia de público en las calles para disfrutar del alumbrado navideño. Pero ya desde el viernes por la tarde, por el Casco Histórico y otros barrios de Toledo se pudieron ver atletas con la camiseta conmemorativa de este evento, con el lema ‘Resistiré’.

La Nocturna no deja de brillarPara su alma máter, Rubén Lozano, esta edición diferente ha sido «un rotundo éxito». Lo primero que destaca es que ha habido bastante participación, quizás, como asegura «porque todos después de una lesión, como ha sido el COVID, tenemos más ganas, y también mucho cuidado». Y es que, el organizador de la carrera destaca que los atletas «han sido un ejemplo de responsabilidad y de cumplimiento de las medidas». Y es que, tanto en la plaza del Ayuntamiento como en Zocodover, donde también se colocó otro arco hinchable, se intentaron mantener siempre las distancias para evitar aglomeraciones. Lozano pudo participar junto con Abel Antón en ese paseo de 6 kilómetros y también recibió el calor de las autoridades, con la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, y el concejal de Deportes, Pablo García, al frente.

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