Ceramistas celebran declaración y piden medidas protectoras

L.M.F / L.G.C.
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Los profesionales del sector coinciden en que este reconocimiento servirá para que se valore más este oficio, algo que puede animar a que los jóvenes se incorporen a él

Ceramistas celebran declaración y piden medidas protectoras

El sector celebra la declaración de las técnicas artesanales de fabricación de la cerámica de Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo y confía en que, a partir de ahora, se adopten medidas para proteger este oficio y solventar el problema del relevo generacional. El día de ayer fue intenso en los talleres cerámicos, con felicitaciones y llamadas tras esta declaración que ha sido recibida con agrado por un sector que espera que pueda contribuir a paliar una serie de problemas a los que se enfrenta hoy.

Desde Centro Cerámico Talavera, Ana Fernández Pecci manifestó a este diario que esperan que esta declaración «sea para bien» y sirva, entre otros, para «poner a la ciudad en el mapa». Si bien manifestó que desconocen aún en qué puede traducirse para el sector en su día a día, de momento ya ha contribuido a su promoción. De un lado, confía en que este reconocimiento permita que se le dé el valor que tiene «porque a veces cuando nos explican las cosas desde fuera es cuando las valoramos». Otra cosa, dijo, «es que la gente consuma cerámica», si bien se mostró convencida de que será «más que si no lo conoce ni se valora».

El relevo generacional es uno de los problemas más acusados en la cerámica y el sector todavía no conoce cómo puede esta declaración paliar este déficit. «El problema es que es un trabajo muy sacrificado, con muy poco margen de beneficio y no todo el mundo apuesta por un oficio en el que le cuesta sacar el día a día», lamentaron desde Centro Cerámico. Por ello, Fernández Pecci abogó por «empezar a ver cuáles son los problemas que conlleva esta producción y los gastos que supone» para posibilitar que la cerámica «llegue a más gente». Entre las medidas que a su juicio serían necesarias figuran aquellas encaminadas a «abaratar costes» y con ello facilitar que haya más beneficios y así atraer a más jóvenes para que exista este relevo generacional. Una de estas medidas, planteó, es la reducción del actual 21% de IVA que pagan los ceramistas o subvenciones para hacer frente al gasto en electricidad o de Seguridad Social. Fernández Pecci propuso también el desarrollo de una campaña internacional de promoción de la cerámica para comercializar la cerámica fuera del país.

En esta misma línea se pronunció Mónica García del Pino, fundadora y directora de Cerámica Artística San Ginés, quien trasladó su emoción por este logro que, de momento, ha hecho que se hable de Talavera y Puente «a nivel mundial». Para esta ceramista, una vez alcanzada la declaración, «hay que seguir trabajando para elaborar las medidas de salvaguarda para que se haga real esa protección hacia la cerámica».

Entre las posibles medidas, García del Pino apuntó en especial a aquellas encaminadas a que se produzca el relevo generacional para que «siga durante siglos, como hasta ahora». Como ejemplo, planteó recuperar la figura del aprendiz, haciendo hincapié en que este oficio «es un continuo aprender, y de quién mejor que de las personas que llevan desarrollándolo durante toda su vida». «El patrimonio inmaterial es ese, las personas que todavía siguen vivas que todavía pueden transmitir sus conocimientos», dijo.

Además, apeló que «se reconozca» el valor de la cerámica, insistiendo en que si bien hay muchos que consideran «cara» esta artesanía, «no está pagada» porque su elaboración requiere de mucho tiempo y dinero.

José Antonio Fernández, de Cerámica San Agustín, ve en este logro un motivo para que «nos felicitemos todos», y en especial a la asociación impulsora de la candidatura, ‘Tierras de Cerámica’. Se mostró muy satisfecho y «lleno de orgullo» por el hecho de que la Unesco haya reconocido un trabajo al que se ha dedicado «toda la vida». Fernández se preguntó «a partir de ahora qué», deseando que, ya con esta declaración, «haya cosas que cambien y esto sirva para dar un espaldarazo a la cerámica de Talavera». Reconoció que buena parte de los ceramistas son mayores y trasladó su deseo por que este reconocimiento sea «un impulso para que más gente joven se dedique» a este oficio.

Además, indicó que este reconocimiento «va a servir para darle mucho más valor a nuestra cerámica y a Talavera en general». «Es un espaldarazo para que la gente venga a Talavera, pero tienen que cambiar cosas», recalcó, insistiendo en la necesidad de afrontar el problema del relevo generacional.

El ceramista Antonio García Cerro también está contento por este reconocimiento de la Unesco, si bien aún desconoce qué supondrá ahora para el sector. «En principio beneficia porque le da más categoría, nivel o respeto por parte de todo el mundo», dijo, para añadir que desconoce sin embargo si habrá ayuda por parte de las administraciones.

En cualquier caso, Cerro señaló que considera que se valorará más la forma de elaborar esta artesanía, apelando a que debería protegerse para permanecer en el tiempo. Para ello planteó la necesidad de que haya más aprendices  y pidió medidas «para que la cerámica no muera, sino que resurja». «Es muy duro y, como últimamente no se vende tanto, la gente joven no quiere seguir en este oficio», dijo, añadiendo que ahora, con la declaración, «a lo mejor le dan más valor y empiezan a salir más aprendices».

Puente del Arzobispo. También fue un día especial ayer en El Puente del Arzobispo. Con una separación de apenas 34 kilómetros y una ligera diferencia en la cerámica que se aprecia básicamente en el color, los artesanos mostraban su satisfacción tras el reconocimiento de la Unesco a su oficio de siglos. Bienvenido Carrasco es un ceramista puenteño «orgulloso e ilusionado» porque «se ha hecho justicia con la historia de Puente y Talavera y su artesanía, porque nos ha dado vida», decía a La Tribuna.

Con ello, se distinguirá y evitará las «confusiones» con otros tipos de cerámica y especialmente con las que no lo son, y se reconoce con «una medalla» a las tradición artesana. Y es que cada pieza «lleva parte del alma del artesano».

La continuidad del trabajo artesano y «crear escuela, que desgraciadamente se está perdiendo» serán los principales méritos de un reconocimiento «que ya tiene mucho valor en sí mismo».

Juan Carlos Fernández Carrasco es otra de las caras más visibles de la cerámica de Puente. Él participó además en el vídeo que Luis Fernández Reneo dirigió para completar el expediente. 

Carrasco incidió en la necesidades de medidas de salvaguardia, en evitar el intrusismo y en lograr un relevo generacional que ahora mismo no se da. La última generación de ceramistas de Puente «rondamos los 50 años», explica, además de un menor volumen de trabajo.

No se olvidó el ceramista de reconocer y agradecer el trabajo de Tierras de Cerámica. «Ha sido impresionante, y sin tener por qué, porque ninguno de ellos es ceramista, pero sí grandes amantes de la cerámica».