Esta tarde, víspera de Corpus Christi, tendrá lugar por las calles de Benavente la carrera de su tradicional Toro Enmaromado como es costumbre desde hace más de trescientos años. Sin duda, el toro ensogado de Benavente es el más famoso de España y uno de los más antiguos de toda la Península Ibérica, de él nos aparecen referencias en documentos del siglo XVII vinculando el festejo a la 'función' de esa celebración religiosa.
Benavente siempre ha tenido una gran tradición histórica en los juegos con toros y una clara evidencia de ello es el cuadro atribuido al pintor flamenco Jacob van Laethem, que acompañaba a Felipe 'el Hermoso' a su llegada a Castilla, en el que bajo el título de 'Corrida de toros en Benavente', pinta las evoluciones de los benaventanos en una plaza de la villa con un toro que han soltado con motivo de los agasajos ofrecidos en honor del nuevo rey consorte que pasa por allí en 1506 y que documenta de manera gráfica cómo era la lidia de la época.
El Toro Enmaromado de Benavente es atado por los cuernos, en un mueco en el toril, con una maroma de cien metros a la que se agarran los corredores, que van tensando o aflojando con habilidad, según corra o pare el animal y así es guiado por las calles del recorrido habitual. Al toro no se le puede tocar, ni recortar, ni por supuesto acosar o pegarle y en las plazas del recorrido se le deja descansar. Para que se respeten las normas y al toro, varios expertos siguen de cerca el traslado, al llegar al final se encierra en otro toril.
Esta tarde, por primera vez en esos trescientos años largos, la carrera se hará con un toro de un ganadero talaverano, Antonio Rubio Sánchez, propietario de la ganadería Peñajara. Su toro de estampa espectacular, de nombre 'Siguiñuelo', negro bragado, meano, corrido y salpicado, cinqueño de 580 kilos y criado en la finca Torviscoso de Peraleda de la Mata, en Cáceres, fue elegido entre varios candidatos y levantó mucha expectación cuando fue presentado el pasado 25 de abril, después del simbólico acto de demanda del toro al alcalde de la localidad en el que cerca de 4.000 personas, que llenan la plaza Mayor, gritan ¡toro, toro, toro!
Suerte para Antonio que vivirá su primer Toro Enmaromado y el 'día grande' de Benavente, espero que 'Siguiñuelo' cumpla las expectativas y ofrezca una buena carrera, casta y trapío, desde luego, no le faltan.

«Esta tarde, por primera vez en esos 300 años largos, la carrera se hará con un toro de un ganadero talaverano, Antonio Rubio Sánchez»