'Light' o cuando el marketing influye en la lista de la compra

Mario Gómez
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Según Marga Martín, dietista de HM IMI Toledo, «no se trata de productos más saludables que el resto», y pueden llevar a confusión por el uso de estos términos

Marga Martín, dietista de HM IMI Toledo.

La voluntad de «comer mejor» puede llevarnos a caer en las garras del marketing dejándonos guiar por sus 'ganchos', y llevándonos a caer en el error de que aquellos productos «light, sin azúcar, y sin azúcares añadidos», son los más beneficiosos o incluso que no engordan.

Algo de lo que nos previene Marga Martín, dietista de HM IMIToledo, ya que al recurrir a la versión «ligera» de algunos productos, realmente caemos en la errónea creencia de que «los daños son menores», si bien es cierto que la palabra light implica una cantidad de calorías inferior al equivalente completo del mismo producto, pero «no debemos engañarnos pensando que realmente es más saludable o que, directamente, no engorda».

Esto lleva a que, en ocasiones nos «dejemos guiar por mensajes o colores en los envases», y no recurramos a las calorías reales del producto. Ante esta tesitura, Martín recuerda la importancia de «organizar, planificar y escuchar al cuerpo», tanto a la hora de realizar la lista de la compra, como a la de planificar el ejercicio o elaborar comidas y cenas.

Para ello, la nutricionista pone en valor el hecho de añadir siempre al carro de la compra frutas y verduras, bien en su versión fresca, en conserva o ultracongeladas, ya que ese «fondo de armario», a pesar de haber sido manipuladas, «no pierden sus propiedades naturales y beneficiosas».

La alimentación, que supone un eje fundamental a la hora de perder peso, debe ir ligada al ejercicio físico, algo que se trata de un complemento «fundamental», pero siempre hay que «marcar objetivos reales», ya que si el periodo de sedentarismo ha sido largo, un objetivo demasiado ambicioso puede hacer «que la frustración de al traste con la buena voluntad», siendo más apropiado «que el propio cuerpo regule la cantidad de ejercicio».

A la hora de hacer la compra, Martín aconseja «complicarse poco», ya que hay aplicaciones que pueden llegar a condicionar la compra con los datos que arrojan, pero «desconocemos los criterios que tienen para recomendarnos unos u otros», debiendo huir de la «obsesión por escapar de ciertos productos», y sabiendo que «los hábitos de vida saludables, también incluyen saber disfrutar de algunos caprichos», siendo conscientes de que no todo en nuestra alimentación puede estar condicionado, y teniendo en cuenta que debemos compaginar «el cuidarnos con el disfrutar de las relaciones sociales y salidas con amigos y familiares».

Azúcares.

Llegados a este punto y con la conciencia de mejorar nuestra alimentación, Marga Martín, dietista de HM IMI Toledo, también aconseja diferenciar los productos light, sin azúcar o sin azúcares añadidos.

Por ello Martín explica que «los alimentos light son aquellos que se les ha reducido un 30% el contenido de sus calorías o el contenido de algunos de sus nutrientes. «Cuando vemos una bolsa de patatas fritas light, rápidamente optamos por esa bolsa en vez de por otra, pero eso no significa que deje de tener un aporte calórico alto o que deje de ser un ultraprocesado».

En lo que se refiere a la etiqueta de sin azúcar añadido o sin azúcar tienen significados diferentes. «El primero significa que no se ha añadido ningún disacárido ni monosacárido, ni ningún alimento que contenga azúcares naturalmente presentes en él».

Por lo tanto, no habrá nada de azúcar en ese alimento, en el caso de que no se le hayan añadido azúcares como tal, pero contengan azúcares naturalmente presente en el alimento, tendrán que poner; contiene azúcares naturalmente presente.

En cuanto al segundo concepto, sin azúcares, significa, según la legislación, que no contiene azúcares, «si no que contiene más de 0,5 gramos de azúcares por 100 gramos o 100 ml del producto», explica la dietista de HM IMI Toledo.

Sobre el debate de su estos productos son más saludables, Marga Martín subraya que «no son más saludables que el resto, por el contrario lo que pueden hacer es confundirnos y establecer una mala relación con la comida debido a estos términos». En muchas ocasiones es más importante saber los ingredientes que lleva cada producto y alimento, al igual que el número de ingredientes para poder saber si estamos hablando «de un producto natural, procesado o ultraprocesado, que guiarnos por estos conceptos», concluye.