Hay mucho en juego. Quizá se podría resumir así las principales líneas que se están abordando en Toledo en el marco del XIII Congreso Estatal de la Federación de Pensionistas y Jubilados. Las pensiones, las ayudas para reformar viviendas, la Ley de Dependencia, el aumento del gasto sanitario y la ampliación de recursos por parte de las administraciones para mejorar e incrementar las plazas residenciales públicas ocuparán buena parte del programa de esta cita estatal del sindicato CCOO a la que han acudido representantes sindicales de peso y 160 delegados dispuestos a debatir, aportar sus experiencias y  a reivindicar mejoras.

El sistema público de pensiones está despertando un interés especial en las últimas semanas, puesto que el Gobierno, los empresarios y los sindicatos están terminando de negociar una reforma que podría estar lista «en las próximas horas o días», según explicó al inicio del congreso el secretario general de CCOO, Unai Sordo. En principio, reconoció que todavía «hay algunos flecos que cerrar», pero confía en que se solucione en breve y que  el acuerdo sea tripartito, una posibilidad «que daría una fortaleza enorme a ese pacto y mandaría un mensaje muy positivo a la sociedad española».

En este caso, el líder sindical subrayó que el sistema de pensiones exigirá mayor gasto, pero tiene claro «que es viable si hay voluntad política y recursos económicos suficientes par que esas futuras pensiones sean insertadas dentro del sistema público». En principio, el acuerdo que se alcanzará a lo largo de esta semana debe incluir la derogación de la reforma de las pensiones del PP en 2013, la garantía de revalorización conforme al IPC, entre otras iniciativas, sin olvidar la necesidad de eliminar el factor de sostenibilidad y el índice de revalorización.

Si bien, Sordo tiene claro que esta reforma también exige una serie de medidas de corte económico para reforzar la estructura de ingresos de la Seguridad Social con la finalidad de conseguir «ese mensaje de certidumbre» con las pensiones actuales y futuras, en concreto, con las de las tres próximas décadas.

Respecto a los asuntos pendientes del inminente acuerdo, el secretario general de CCOO insiste en que un pacto de estas características resulta «complejo», pero asegura que en los puntos más importantes «las cosas están muy avanzadas», como  las relativas a las prejubilaciones, el régimen de cotización de los trabajadores autónomos y las medidas que se pondrán en marcha para garantizar más ingresos al sistema.

Otro gran acuerdo. Sordo también respalda la necesidad de una serie de medidas políticas enfocadas a garantizar la buena atención al envejecimiento de la población.  Desde CCOO se tiene clara la importancia de buscar y firmar un pacto intergeneracional, «que pasa por reconstruir un modelo de contrato social donde la situación de la atención a personas en situación de dependencia que necesiten cuidados es un pilar fundamental del que se está hablando poco».

Para lograr este ambicioso reto, Sordo defiende que hay que abordar «de manera intensa» los sistemas sanitarios y sociosanitarios», lo que conllevaría también elevar el gasto sanitario por encima del 7% del PIB y «destinar un cuarto de ese gasto a reformar los servicios de Atención Primaria». En este caso, sería imprescindible un esfuerzo similar en relación a la ayuda domiciliaria y a las residencias, con el incremento de la oferta. Si bien, el secretario de la organización sindical también apuesta por nuevas fórmulas residenciales que van más allá «del binomio de estar en su casa o en una residencia».

Por último, Sordo recordó que CCOO ha solicitado una auditoría para conocer cómo han funcionado y se han gestionado las residencias durante estos meses de pandemia  a fin de conocer la ratio, la gestión y los recursos con el objetivo «de rehacer el modelo».

El congreso que se celebra estos días en Toledo se está convirtiendo en un potente altavoz para continuar reivindicando mejoras enfocadas a la población  mayor, y las pensiones se colocan en el epicentro «para tener una vida digna», pero también «para apartar cualquier fórmula que pretenda echarlas abajo y potenciar los sistemas privados».

El secretario regional de CCOO, Paco de la Rosa, también aprovechó  la convocatoria para realizar un llamamiento a la Junta en líneas generales, pero a la consejera de Bienestar Social, Bárbara García, en particular para «que no se olviden de los mayores y realicen un esfuerzo para que las residencias crezcan, para que haya más camas públicas y la atención a los mayores sea una prioridad y un servicio público esencial».

En este sentido, De la Rosa recordó que los mayores «son la cuarta pata que tenemos que tener del Estado de Bienestar y es muy importante que desde la Junta se piense en ellos, las personas que más nos necesitan y se han dejado la vida y la piel en hacer que Castilla-La Mancha sea una comunidad autónoma con futuro».

más ayudas. También el secretario general de la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO, Julián Gutiérrez, considera imprescindible que se pongan en marcha más ayudas para destinarlas a viviendas de personas mayores, sobre todo, porque hay 5 millones de domicilios en España que no tienen ascensor y 1,8 millones de mayores «no pueden salir a diario a la calle por las barreras arquitectónicas que se encuentran».

También aludió a la importancia de aumentar el porcentaje de residencias pública, ya que se sitúa en el 30%de la demanda.