Cerrados el 50% de los locales cercanos al Virgen de la Salud

Jaime Galán
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Diez meses después del cierre del Hospital, Palomarejos cuenta cada vez con menos comercios abiertos y más calles vacías lo que proporciona un «ambiente muy gris» al barrio.

Locales cerrados, calles y aparcamientos vacíos junto al Virgen de la Salud. - Foto: Yolanda Lancha

«Quién te ha visto y quién te ve» le dirían a Palomarejos si los barrios hablasen entre ellos. La que fue una zona repleta de comercio y mucho movimiento que se nutría del Hospital Virgen de la Salud, a día de hoy sufre por mantenerse con vida. Es la sensación que transmite el barrio con un simple paseo en una mañana de un día de diario. Si ya escuchan los testimonios de vecinos o comerciantes que han sobrevidido al traslado del centro sanitario, la radiografía es mucho más grave.

Diez meses después de que se efectuara oficialmente el cierre del Virgen de la Salud para la apertura correspondiente del Hospital Universitario de Toledo en el barrio del Polígono, La Tribuna ha realizado un muestreo por las calles colindantes del edificio propiedad aún de la Tesorería General del Estado. El resultado de dicho conteo es esclarecedor. De una muestra de 20 establecimientos ubicados en los alrededores del Virgen de la Salud y a un ratio inferior a los 100 metros de distancia tan solo 10 de estos locales permanecen abiertos en la actualidad.

El sector más dañado es el de las floristerías, puesto que no queda prácticamente ninguna abierta por el barrio cuando este era un recurso muy demandado a la hora de realizar visitas a familiares o amigos ingresados en el Hospital. También se hace raro para el toledano que una cafetería como la 'Triplex' haya echado el cierre, aunque en diciembre de 2021 con el traslado del Hospital, los propietarios de este establecimiento ya confirmaron a este diario que cerrarían en poco menos de un mes porque no podían sostener el negocio.

Locales cerrados, calles y aparcamientos vacíos junto al Virgen de la Salud.Locales cerrados, calles y aparcamientos vacíos junto al Virgen de la Salud. - Foto: Yolanda LanchaOtros establecimientos reconocibles para todo el barrio y la ciudad que permanecen abiertos son algunos como 'La Rueda', 'La Boutique del Pan' o la cafetería 'Grys'. Desde este último local relatan que el éxito de su aún funcionamiento es que «nos hemos quedado sin competencia. Se han ido todos los bares que estaban a nuestro lado y eso hace que nosotros sigamos teniendo clientes». A pesar de ello, desde la cafetería reconocen que han notado un bajón considerable en sus cajas, «porque no solo se ha ido el Hospital, sino muchos comercios de la zona que movían multitud de clientes», apuntan.

Un ambiente que se ha vuelto «muy gris» en el barrio, con calles completamente vacías y un perfil del vecino o del viandante «más empobrecido» del que había previamente. Lo destacan negocios que actualmente siguen abiertos porque su actividad no depende de la afluencia de las calles, como por ejemplo una inmobiliaria o una óptica, que reconocen que recibían algún cliente del Hospital que estuviera de paso, pero que «no eran habituales» porque trabajan con otros métodos como el telefónico, el online o el «boca a boca».

Lo mismo ocurre con los comercios conocidos como «los de toda la vida», como fruterías o tiendas de alimentación, que siguen sobreviviendo gracias a los vecinos del barrio. Sin embargo, es notorio destacar que durante la elaboración de este muestreo se encontraron algunos locales que han apostado por Palomarejos para su apertura recientemente. 

Locales cerrados, calles y aparcamientos vacíos junto al Virgen de la Salud.Locales cerrados, calles y aparcamientos vacíos junto al Virgen de la Salud. - Foto: Yolanda LanchaUno de ellos es una repostería ubicada en la avenida Barber que decidió extender su negocio online a un lugar físico. En este caso, la elección de esta ubicación «tiene truco», como dicen los propios gerentes, y es que el local era de su propiedad y lo consideraron motivo suficiente para ahorrarse una inversión «aunque ahora no sea el mejor barrio para abrir un negocio». A pesar de ello, se mostraron satisfechos de su actividad en estos primeros días. 

Otro caso es el de un centro auditivo ubicado en la misma avenida. En este local, la ubicación ha sido elegida con toda la intención, al dirigir su negocio a un público de avanzada edad, coincidiendo conla edad media del vecindario, con la presencia en la zona de una residencia de mayores y con las consultas del Centro de Especialidades aún funcionando.

Estos son algunos ejemplos que demuestran que Palomarejos sigue teniendo vida, pero no tapan que comerciantes y vecinos demanden soluciones urgentes para frenar el continuo cierre de comercios. El Ayuntamiento de Toledo ya ha avanzado reiteradamente que cuenta con un plan para revitalizar el barrio. Solo queda esperar que no llegue demasiado tarde.