El fin del segundo estado de alarma parece animar al turismo y con ello a la hostelería. Tanto que hasta el Ayuntamiento de Toledo se ha decidido a mover ficha y ha sacado a concurso un total de cuatro edificios para uso hostelero de su titularidad y las dos terrazas de verano que tradicionalmente se instalan en el recinto ferial de la Peraleda.

El precio conjunto de toda esta oferta pública de hostelería roza los 250.000 euros (249.531 para ser exactos), y se ha dividido en dos concursos, uno específico de las terrazas de verano y otro para los locales.

El de menor cuantía es el reservado para las terrazas de la Peraleda, que parten con un precio conjunto de 17.806 euros. Se trata de dos espacios diferenciados, de 694 y 814 metros cuadrados, por los que el Consistorio espera recibir una oferta de canon de ocupación de, como mínimo, 8.191 y 9.614 euros, respectivamente.

Terraza de verano de La Peraleda. - Foto: Yolanda LanchaLa duración del contrato afectará únicamente a una temporada; o lo que es lo mismo, ocho meses desde la formalización del contrato.

La  oferta que realicen las empresas interesadas deberá ser sobre una sola terraza, constituyendo cada terraza una explotación independiente, sin que sea posible acumular la superficie de ambas.

Asimismo, cada licitador formulará una sola oferta para una sola  terraza, sin que sea posible ofertar por las dos, todo en busca de promover concurrencia de ofertas.

Terraza anexa al edificio Caracena, en el Casco. - Foto: David PérezEl  abono total del precio en concepto de tasa de ocupación deberá abonarse por el clasificado con carácter previo a la adjudicación.

Las ofertas se presentarán al alza sobre la cantidad mínima, por lo que no serán admitidas aquellas que no alcancen el precio fijado por el Consistorio.

La   superficie   total   a   ocupar   respectivamente   con   cada   terraza y sus correspondientes veladores no podrá exceder en ningún caso los 694 y los 814 metros cuadrados, respectivamente. La altura de la terraza no podrá exceder de 3 metros medidos desde la rasante hasta la cumbrera o punto más elevado de la instalación.

Quiosco y terraza del Corralillo de San Miguel, en el Casco. - Foto: David PérezEl mobiliario a instalar correrá a cargo del interesado y deberá detallarlo en su oferta.

La  instalación  musical,  así  como  su  potencia,  deberán  establecer  un  sistema que garantice los decibelios en la zona, a través de un sistema de limitación que permita el control  por  el  Ayuntamiento.

El sistema de adjudicación estará repartido en dos criterios, recibiendo la cantidad económica el 55% de la puntuación frente al 45% de la calidad de la memoria, en la que se incluirá el mobiliario y su funcionalidad (20%), así como  un 15% para el nivel artístico de la música que se va a poner y el carácter innovador de la oferta cultural. Por último, un 10% va a criterios de organización (atención al público, servicios a prestar y horario de atención).

Quisco y terraza de la avenida del Madroño, en Valparaíso. - Foto: Yolanda LanchaLocales hosteleros. Además del concurso por las dos terrazas de verano de la Peraleda, el Ayuntamiento ha sacado a concurso por un plazo de cinco años cuatro locales de su propiedad que tiene repartidos entre el Casco Histórico y el barrio de Valparaíso.

Como sucede con las terrazas, cada interesado solo podrá ofertar por uno de los edificios. Se trata, exactamente, de la terraza anexa al edificio Caracena, el quiosco y terraza del Corralillo de San Miguel, la terraza situada en el centro de la avenida del Madroño y la terraza del Miradero.

El valor estimado del contrato, al alza, es de 231.725 euros. El precio de la terraza de Caracena es de 13.975 euros al año (1.164 euros al mes), el del Corralillo de 13.101 euros al año (1.091 euros al mes), el de la avenida del Madroño de 5.932 euros al año (494 euros al mes) y el de la terraza del Miradero de 13.336 euros al año (1.111 euros al mes).

Terraza de verano de La Peraleda. - Foto: Yolanda LanchaEl concesionario asumirá el riesgo y ventura derivado de la explotación y conservación de los bienes de dominio público con destino a establecimiento hostelero.

Tanto en el caso del Corralillo de San Miguel como el del Miradero, la empresa o persona que se haga con la concesión durante los próximos 5 años deberá firmar  un documento en el que compromete al mantenimiento de las zonas ajardinadas del entorno de esas terrazas y quioscos.

En el Corralillo se estiman un precio de 10.000 euros al año en el mantenimiento de las jardineras de hormigón, el riego automático y la reposición de las plantas. Así como de unos 25.000 euros en el adecentamiento del edificio y la revisión de su red de saneamiento.

En el Paseo del Miradero, por su parte, se incluyen 20.000 euros para trabajos de conservación de los cinco parterres concéntricos que hay en la zona, su riego automático y el mantenimiento y reposición de las plantas.

La oferta económica, al alza, se llevará el 55% de la puntuación del concurso para optar a alguno de los cinco quioscos. El 45% restante se repartirá en la calidad del proyecto presentado respecto a materiales y trabajos de adecuación (20%), programación de actividades culturales (15%) y organización (10%) en relación a los horarios y los servicios públicos a prestar.

El plazo para presentar las ofertas para estos cinco locales termina en el día de hoy, mientras que para las terrazas de la Peraleda podrán presentarse ofertas hasta el próximo sábado.