La llegada de las altas temperaturas ha potenciado la presencia de los molestos quironómidos, especialmente en las zonas más próximas al río Tajo. Por ello, el Ayuntamiento de Talavera ha puesto en marcha un nuevo tratamiento larvicida en la ribera del río y en sus aledaños, del que ha informado la concejala de Ciudad Saludable y Consumo Responsable, Marta Ramos.

El nuevo tratamiento se adentra en el río intentando llegar a más lámina de agua y enfocando al origen del problema, y es que las larvas de estos insectos se ocultan en el cieno y no necesitan salir a la superficie para su desarrollo.

Ramos explicó que coincidiendo con las elevadas temperaturas, el pasado fin de semana se produjo una «eclosión» de estos quironómidos que, aunque no son perjudiciales para la salud, «porque no pican», sí son muy molestos.

Y siguiendo en la presente semana, que además es la semana de las Ferias de San Isidro, que se inician el jueves, el Ayuntamiento pondrá «todos los esfuerzos materiales y humanos» para mitigar el efecto de estas eclosiones que van a seguir produciéndose con el aumento de las temperaturas. De esta manera, añadió la concejala, «provocará menos molestias a comerciantes, feriantes, vecinos y visitantes».

En la mañana de hoy, los operarios de la empresa Denfor, adjudicataria del servicio de control de plagas en Talavera, se adentraron en el Tajo con una lancha desde la que aplicaron el 'bacillus turisgensis' intentando «abarcar cuanta más lámina de agua mejor».

El tratamiento se aplica en gránulo y se lanza al agua, en la zona de riberas, siendo inocuo para cualquier otra especie vegetal o animal ya que únicamente afecta a la larva del insecto. Ramos ha recordado que está autorizado por la Confederación Hidrográfica del Tajo.

Paco Galán, responsable técnico de la empresa Denfor, explicó que el tratamiento larvicida mediante gránulos introduce el producto en el agua, que después se va liberando poco a poco hasta el fondo, que es donde se encuentran estos insectos y, al entrar en contacto con él, mueren. Su larva se encuentra en los lechos de los ríos, siendo especialmente complicado el del Tajo a su paso por Talavera por sus características, «con mucha acumulación de cañas, materia orgánica o cieno».

Para asegurar que este tratamiento es efectivo minimizando los efectos negativos de estos mosquitos, el producto se reparte por el río Tajo desde un kilómetro antes de las instalaciones de Talavera Ferial hasta el barrio de Patrocinio, coincidiendo con la zona poblada de la ciudad, y contando después con el efecto arrastre.

Calendario. La concejala indicó que el calendario está planificado para llevarse a cabo de forma mensual, combinándose con tratamientos de adulticidas y aplicándose también en imbornales.  Este tipo de tratamientos se desarrollan entre los meses de marzo y octubre.

En este tiempo, se combinan larvicidas, que ha sido el tratamiento aplicado hoy, con tratamientos de fumigación en el entorno del río y en el casco viejo de la ciudad. A esto se suman los imbornales, donde a veces quedan restos de agua que favorece la proliferación de esta larva.