El entrenador del Soliss Talavera, Rubén Barrios, se congratulaba del estreno liguero en el Primero de Mayo y, además, con aficionados de este sábado a las 18,00 horas ante Ciudad de Móstoles. En la rueda de prensa de cada jueves declaró que "hace unos diez meses más o menos que jugamos el último partido en casa, con lo que tenemos ganas"; pero existen otros argumentos de peso para ansiar volver a la pista talaverana: "A nivel de confianza del jugador y de motivación, jugar en casa te da siempre un plus". Y, sobre todo, "con nuestra afición"; todos son conscientes de que "no puede entrar todo el mundo, pero siempre ayuda y se sumará un puntito más para intentar llevarnos el partido". En el Nivel 2 solo podrán entrar 300 espectadores al pabellón talaverano; en este sentido, Barrios puso de relieve que "jugar en casa es una novedad y con gente, pues mucho más; serán 300 pero parecerán como 400 ó 500 de lo que nos van a ayudar y a apoyar".
Serán ahora tres encuentros consecutivos en el Primero de Mayo y con público: "Eso para nosotros es fundamental, es decir, no viajar y, sobre todo, jugar en casa, en la pista en la que entrenas, que mejor conoces y que más confianza te da". Y además servirá para adquirir ritmo de competición que "nos viene muy bien para que el equipo pueda seguir asimilando conceptos y creciendo".
Estreno en el Primero de Mayo y con abonados ante un Ciudad de Móstoles del que el preparador señala que "es un rival muy incómodo formado por gente joven, con mucha velocidad y con gol, pero nosotros tenemos también nuestras armas". A este respecto destacó que sus jugadores "han trabajado muy bien durante la semana para intentar minimizar las virtudes del contrario".
Por lo que respecta al estado físico de la plantilla, "no hemos tenido mucha suerte porque estamos con las lesiones de larga duración de Hicham y Sergio y hasta enero o febrero no volverán; parece que va recuperándose Luque, mientras que Juanma está todavía renqueante". Y a nivel anímico, "a los jugadores les empieza a generar cierta ansiedad no ganar"; quiso lanzar un mensaje a la afición: "Que estén convencidos y de que no duden de que los jugadores dan durante la semana el cien por cien y hasta la última gota de sudor en los partidos. No estamos teniendo fortuna, ni a lo mejor saber aguantar los 40 minutos, pero los chavales se están vaciando".