Han transcurrido dos semanas desde el cese de Víctor Cea como técnico del CF Talavera: «Estoy aceptando que esto forma parte de la profesión de entrenador y del fútbol». Así lo ha puesto de manifiesto en declaraciones a este diario en las que ha admitido que «estábamos viviendo una temporada dura porque esta categoría así lo ha demostrado». Ahora bien, mantiene que «estábamos convencidos de que la dinámica que llevaba el equipo  en las últimas cinco o seis jornadas, nos iba a permitir lograr el objetivo». Y es que, como resalta, «habíamos conseguido hasta ahora todos los objetivos que nos habíamos propuesto en Talavera, con lo que estábamos convencidos de que este también».

Asegura que no se esperaba la decisión del club de cesarle porque «el equipo estaba en una dinámica buena y evaluando las cinco o seis jornadas anteriores, se encontraba entre los seis o siete mejores conjuntos de la categoría y entre los 10 ó 12 mejores atendiendo la segunda vuelta».

Los sucesos se desencadenaron el 6 de abril con la derrota blanquiazul en el campo del Valladolid Promesas quien venció a los blanquiazules con diez sobre el terreno de juego. «Es normal el malestar por el resultado y por como se dio el partido». Considera en este sentido que «pasó factura» jugar entre semana «sin haber pasado los siete días habituales entre un partido y otro».

Por otro lado, el director general del CF Talavera, César Muñiz, declaró tras el cese que a Víctor Cea se le tiene un especial cariño en la entidad porque este nuevo proyecto nació con el ya ex técnico blanquiazul: «Nació con todos y tengo palabras de agradecimiento para César y para todos los directivos y trabajadores del club porque me han enseñado muchas cosas y me han ayudado mucho». Pero, junto a esto, es un hecho que «las etapas en el fútbol acaban». Aunque reconoce que en el CF Talavera «hemos estado muy comprometidos y hemos puestos nuestra vida de manera literal de sol a sol».

Recuerda que cuando aterrizó en el club blanquiazul en 2020 «se nos marcaron varios objetivos por parte de los dirigentes: profesionalizar el club, generar ilusión y ascender a Primera RFEF». Por todo ello, «quedará para siempre mi cariño hacia el club, las personas que lo componen, la ciudad y la afición».

En su trabajo diario en los casi dos años que ha permanencido en el CF Talavera, «han sido muchísimas horas porque había muchas gestiones que hacer, no solo las puras de entrenar». Explica que «me levanto muy pronto, a las cinco y media, y desde ese momento estábamos ya con cuestiones del club y había noches que a las once y media, doce e, incluso, de madrugada estábamos con temas del club, ya fuera las propias como entrenador o gestiones para intentar profesionalizar lo máximo posible el trabajo de la entidad que compite en una categoría que exige una serie de requisitos profesionales que estaban por desarrollar».

Su primera temporada en el CF Talavera se saldó con el ascenso a la nueva categoría de Primera RFEF y «la tildaría de éxito; eran 102 equipos en Segunda B, de los que solo 40 ascendimos». Y de este último número apunta que «igual el objetivo de 20 ó 25 era subir a Segunda División».

En referencia a este segundo curso, en Primera RFEF, entiende que «competitivamente hablando, ha sido una temporada más dura». Para dejar claro que «estoy convencido de que va a ser exitosa porque el CF Talavera logrará la permanencia»; argumenta su confianza en que «los futbolistas tienen la capacidad y estoy seguro de que también el nuevo cuerpo técnico».

El ex preparador blanquiazul ha tenido durante buena parte de los partidos en El Prado una especie de espada de Damocles con el 'Víctor Cea dimisión' que puede acarrear un gran desgaste; sin embargo, afirma que «no puedo poner un pero a la gente de Talavera porque me han hecho sentir muy bien».

Y en aquellos momentos «en los que han criticado mis decisiones o no se ha estado conforme con el rendimiento del equipo, lo acepto porque se hacía desde la pasión y la ilusión generadas por este proyecto». Por tanto, las críticas «no las veo de una manera negativa, sino que casi las agradezco porque me ayudan a crecer, a ser mejor y jamás tendré una palabra negativa hacia la afición del CF Talavera, que ejemplar en la Primera RFEF».

Su trayectoria. De su trayectoria en el club blanquiazul se queda «con las vivencias y todo lo que me han enseñado mis compañeros del cuerpo técnico, como profesionales son espléndidos y los mejores como personas; con la convivencia con los futbolistas que forman un grupo maravilloso de jugadores con mucha capacidad y muy unidos». También se ha acordado de empleados del club que «intentan facilitarte las cosas y están dispuestos a remangarse y a ayudar en lo que haga falta».

Víctor Cea sigue residiendo en Talavera a la espera de la finalización del curso escolar de sus hijos; de todos modos, apunta que «las rutinas que tengo ahora son prácticamente las mismas en cuanto a horarios, pero me faltan el verde y la competición». Evidentemente, «lo echo de menos, pero desde la aceptación»; y, por supuesto, también se centra en «cosas a las que antes a lo mejor no les podía prestar atención».

Emplea su tiempo además en «analizar todo lo que hemos hecho y todo lo que sería mejorable, es decir, aprender del recorrido que hemos tenido hasta ahora y ver fútbol no solo de esta categoría, sino también de otras». Y, por descontado, enfocado en su familia: «Dedicar el tiempo que merecen mis hijos y mi mujer».

Por último, quiere finalizar con un «gracias a todas las personas con las que he convivido y me han dado su cariño y afecto en estos dos años; siempre estaré muy, muy agradecido a todos vosotros porque me habéis hecho sentir muy feliz».