Ángel es un niño feliz, eso sí, que día a día tiene que luchar contra una serie de inconvenientes que provoca una enfermedad como la que él padece: TEA(Trastorno del Espectro Autista).

Sus padres se toparon por casualidad con un puesto informativo de DogPoint Perros de Ayuda Social en un centro comercial y a partir de este momento vieron una ventana abierta a la esperanza de poder controlar muchos de los trastornos que Ángel padece  a causa de la enfermedad, sobre todo aquellos en los que el propio niño pone inconscientemente en riesgo su estado físico e incluso su propia vida.

A Ángel creyeron detectarle en un control rutinario del neurólogo Trastorno Específico del Lenguaje (TEL). Sin embaro, su evolución en este sentido fue muy buena, «se comunica perfectamente, incluso tiene un vocabulario bastante avanzado para su edad», señala su madre Raquel Recio, que también apunta a que tiene altas capacidades que, de momento, «le ayudan a las relaciones con sus compañeros de colegio, que le gusta bastante además. Es un niño super curioso, constantemente pregunta por todo y no le vale cualquier respuesta». En el seguimiento médico,  dado que otros aspectos seguían evidenciando algún problema en su desarrollo y tras descartar una posible enfermedad neurodegenerativa, finalmente fue derivado al Hospital Niño Jesús donde le diagnosticaron TEA.

A partir de este momento el trabajo con Ángel dio un giro. Porque este pequeño de cinco años de Illescas, como les suele pasar a niños que padecen este trastorno, presenta grandes  dificultades en aspectos claves de día a día como es la seguridad vial, la regulación de la ansiedad y también del sueño. «No duerme más de cuatro horas al día y ni siquiera seguidas», relata su madre que califica sus salidas a la calle y a entornos sociales como «muy difíciles» porque Ángel «no ve los peligros, entra en rabieta, se escapa y no es consciente de los peligros. Hace poco estuvo a punto de llevárselo un camión», recuerda aún con impotencia Raquel.

Y es que Ángel no es capaz de gestionar sus problemas de frustración que dervian en crisis con auto-lesiones o reacciones físicas contra sus padres.

Ahora, y convencidos de que un perro de asistencia puede ayudar a su hijo en la gestión de estas crisis, han iniciado una campaña de crowfunding a través de la web https://www.migranodearena.org/reto/20829/un-amigo-para-angel  con el objetivo de poder recaudar los 18.940 €euros que les hacen falta para poder contar con un amigo, un perro, al que Ángel llamará ‘Chorizo’. «Es su comida favorita», descubre Raquel, «y todos los perros de la asociación (Dog Point) tienen nombre de comida».

La situación económica de la familia de Ángel les dificulta poder hacer frente a este gasto que sin embargo saben que puede ser un recurso vital para su hijo. Porque estos perros, ya lo han podido comprobar en entrevistas que han tenido con esta asociación y con familias que disfrutan ya de esta asistencia, permiten a Ángel acciones que pueden parecer tan sencillas como «estar más de cinco minutos en una cafetería».

Y es que estos animales, todos de raza labrador, que se entrenan en función de las necesidades del niño y tienen un seguimiento por parte de la educadora de la asociación que comprueba cada seis meses si la evolución del niño requiere una ‘reeducación’ del perro para adecuarla a los comportamientos del menor, han logrado que el riesgo de fugas se reduzca al 100% y que las rabietas -crisis- pasen de durar horas a durar minutos.

«Uno de los días que estuvimos con una familia que ya lleva cinco años con un perro de asistencia, Ángel enfadado se escondió debajo de la mesa de la cafetería con el perro y le contó su enfado en lugar de reaccionar como otras veces. Nos quedamos sorprendidos porque aunque nos lo habían contando lo veíamos tan complicado que nos resultaba difícil creer que tuviera éxito con nuestro hijo», rememora Raquel.

En base a la experiencia de otras familias, ‘Chorizo’ también conseguirá que Ángel se relaje y se sienta seguro por las noches logrando más horas de sueño - «tenemos que medicarle por lo poco que duerme»- y también que controle las autolesiones-«se muerde hasta hacerse sangre»- además de evitar que en una crisis salga corriendo y pueda tener un accidente grave.

Ángel se siente cómodo con los animales por lo que su familia está segura de que será la mejor herramienta para afrontar los retos diarios en cuanto a la gestión de los momentos de ansiedad y el estrés que desde muy pequeño sufre.

 DogPoint es la única entidad especializada exclusivamente en Perros de Asistencia para niños con TEA. Cuentan con una relación estrecha con todas sus familias usuarias que les permite acercase a su día a día, conocer sus necesidades y conseguir que sus perros evolucionen en su trabajo día a día junto con sus niños, señalan en uno de sus documentos informativos.

La familia de Ángel ya ha conseguido algún que otro apoyo como el de la asociación illescana Adaidf que ha organizado una cita con el teatro para recaudar fondos. También han logrado llamar la atención de Pepe Rodríguez, del ‘Bohío’, que ha realizado un video con Ángel que difundirá en sus redes sociales para dar a conocer su crowfunding. Además les ha regalado una cena para dos personas con el objetivo de que la sorteen y recauden fondos.