El fin de las mascarillas en interiores se debate hoy en Toledo. Las distintas comunidades autónomas no terminan de ponerse de acuerdo, pero la reunión del Consejo Interterritorial de Salud que se celebra en la capital de Castilla-La Mancha debe tomar una decisión al respecto sobre el fin de un elemento de protección que puede marcar un antes y un después en la pandemia.

El virus sigue presente, pero la decisión de retirar las mascarillas es un paso hacia el final de la alerta sanitaria y el retorno a una auténtica normalidad.

Así, a expensas de la decisión que se tome, la cita llega a Toledo coincidiendo con la publicación de los datos de la evolución de la pandemia en la provincia.

La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a través de su Dirección General de Salud Pública, ha hecho públicas las cifras de la Covid-19 durante la semana 13 de 2022; es decir, la que va del 28 de marzo al 3 de abril.

En esos siete días, en la provincia de Toledo se han detectado un total de 357 casos. El Gobierno regional ha vuelto a dar cifras de contagios, pero se ha perdido la comparativa diaria, por lo que hay que recurrir a la media para tasar la influencia actual del virus.

De esta forma, esos 357 casos en una semana se traducen en una media de 51 diarios, lo que dejaría a Toledo en unos niveles bastante bajos de incidencia Covid, similares a los de los pasados meses de octubre y noviembre, cuando todavía no se había producido la irrupción de la variante ómicron.

Con estos datos de nuevos contagios, la cifra de hospitalizados en Toledo sigue bajando. El pasado viernes 1 de abril, los datos del Sescam señalaban que en la provincia había 35 personas ingresadas por un cuadro agudo de coronavirus. Ahora, con los números del pasado domingo, la cifra se ha reducido a 29 hospitalizados.

De ellos, la práctica totalidad se encuentran en el Hospital Universitario de Toledo (23), mientras que en el Prado de Talavera permanecen seis personas en cama.

La presión en las unidades de cuidados intensivos de Toledo sigue bajando, y desde el último anuncio de datos de la pandemia se ha pasado de tres toledanos que necesitaban de un respirador por un cuadro crítico por Covid, a únicamente un paciente en UCI.

El peor dato, de nuevo, sigue siendo la mortalidad, que no termina de reducirse, ya que en Toledo se han sumado tres muertes por Covid en la última semana.