El presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), Antonio Yáñez, se reunió ayer en Toledo con la alcaldesa, Milagros Tolón, para tratar varias cuestiones pendientes entre ambas administraciones desde hace ya bastante tiempo. Además del nuevo Plan Hidrológico del Tajo, aún a la espera de aprobación, se pusieron encima de la mesa cuestiones como la calidad de las aguas a su paso por la capital de Castilla-La Mancha, la necesidad de depurar el Jarama y el aumentar los caudales ecológicos para garantizar, por encima de cuestiones agrícolas, la salud medioambiental de un río que agoniza.

Además, otra de las cuestiones que se analizaron en el encuentro entre Ayuntamiento y CHT fue el proyecto de rehabilitación de la Casa del Diamantista.

A comienzos de año, la CHT suscribió el encargo para la redacción del proyecto básico y de ejecución de la rehabilitación de la Casa del Diamantista, que debe estar listo antes de que termine el año y que cuenta con un presupuesto para su realización de 131.976 euros.

Yáñez, explicó ayer a Tolón las líneas básicas de ese proyecto, que pretende analizar la situación y el estado actual del edificio para definir las actuaciones necesarias que deben realizarse en su rehabilitación, optimizando la eficiencia energética y la sostenibilidad del inmueble.

De esta forma, la CHT pretende que la Casa del Diamantista pueda ser recuperada como edificio institucional, en el que se puedan realizar todo tipo de actos, tanto culturales como medioambientales, de cara a que los ciudadanos de Toledo recuperen el uso de este emblemático edificio.

Además de una sala de exposición, la intención de la CHT es poder abrir un espacio hostelero. Se trataría de reformar la actual terraza con vistas al río y colocar allí un bar. Toda la explotación correspondería a la propia CHT, aunque el establecimiento se licitaría por concurso público.

Entre otras actuaciones previstas en la Casa del Diamantista, también destaca la elaboración de un proyecto arqueológico para la identificación y conservación de los valores históricos de la edificación.

El inmueble lleva años sufriendo un progresivo deterioro. La nieve de Filomena afectó a su tejado y uno de sus muros superiores, en la zona donde arranca la senda ecológica que va al Puente Nuevo de Alcántara, se vino abajo sobre la terraza principal tras las lluvias torrenciales de la DANA del pasado 1 de septiembre.

Historia del edificio. La Casa del Diamantista debe su particular nombre a que, a finales del siglo XIX, perteneció al joyero José Navarro, autor de la corona de Isabel II y uno de los primeros en evaluar y recomponer las coronas godas descubiertas en el tesoro de Guarrazar. Navarro trabajaba los diamantes como ningún otro orfebre toledano, y por eso su vivienda pasó a denominarse en la cultura popular de la ciudad con el sobrenombre de la profesión que le dio fama. En la década de los noventa el inmueble acogió la Escuela Taller de la ciudad, y ahora podría de nuevo abrirse a la artesanía tradicional toledana.