Los terrenos que se expropiarán para finalizar el último tramo de la Ronda del Tajo estarán a disposición del Ayuntamiento a finales del  presente mes. Será tras el encuentro que el Consistorio mantendrá con los propietarios afectados tras el levantamiento del acta de ocupación y pago, paso obligado para avanzar en la finalización de la Circunvalación Sur.

Fue a finales de octubre cuando la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CPOTU) aprobó el expediente de expropiación forzosa mediante procedimiento de tasación conjunta en el tramo entre las carreteras N-502 y CM-4102. Son un total de cinco parcelas de tres propietarios y diferentes tamaños, con superficies de entre 129 y 13.525 metros cuadrados, y un total de 30.565 metros cuadrados. Algunos de estos terrenos cuentan con plantaciones o zonas de regadío y otra de ellas, la más pequeña, ya fue expropiada en más de 2.600 metros cuadrados en noviembre de 2011 con destino a la ampliación del camino nuevo del cementerio.

El encuentro con los propietarios tendrá lugar en las instalaciones municipales y será vital para finalizar con una de las infraestructuras más importantes de la ciudad. La Ronda del Tajo, construida por el Gobierno regional, se cerrará así en su unión con la Variante Sur -ejecutada por el Ejecutivo central- dando por finalizada la Circunvalación que rodea a la ciudad. Actualmente existe una zona intermedia entre ambas carreteras, sin una comunicación directa, lo que obliga a recorrer una distancia considerable hacia el casco urbano de Talavera, con el consiguiente incremento en los tiempos de recorrido.

En el encuentro, en el que participará el concejal de Planificación Urbana y Accesibilidad, JoséAntonio Carrillo, se ofrecerá a los dueños el acta de ocupación y pago de los terrenos. Para ello, el Ayuntamiento tiene una partida presupuestaria de 243.000 euros, que reparte dependiendo de las características de cada parcela. La mayor de ellas supone casi 120.000 euros.  

Este paso concederá su propiedad al Ayuntamiento de Talavera, quien poco después lo cederá al Ejecutivo de Castilla-La Mancha para la ejecución de los trabajos.

El encuentro con los propietarios tiene dos objetivos principales: firmar dicho acta e informarles y ofrecerles el justiprecio acordado, cada uno acorde a la superficie del  terreno y a sus particulares características de plantaciones, regadíos o posibles construcciones. En este momento, estén de acuerdo o no con el valor económico fijado para sus bienes, el suelo pasará a manos del Consistorio.

«Con esas actas tanto si aceptan como si no aceptan, los terrenos ya están a disposición del Ayuntamiento. Primero se aprueba el expediente, y ahora para poder ocupar tienes que ofrecerles el pago. Una vez hecho el ofrecimiento del pago, ellos pueden recurrir o no, pero la administración tiene la legitimación para ocupar los terrenos», explica a este diario el concejal delegado del área.

Caja General de Depósitos. Los dueños de los terrenos podrán estar de acuerdo con la cantidad y aceptarla o, por el contrario, mostrar su disconformidad con la misma. En el primer caso se ordenará el pago a los beneficiarios mientras que en el segundo, se procedería a su consignación en la Caja General de Depósitos a la espera de la actuación de los propietarios, que pueden recurrir o resolver el conflicto en sede judicial, pero ya lejos de las competencias municipales, que seguirán con los trámites.

Con los terrenos en propiedad de la administración local, el siguiente paso además de trasladarlas a la Dirección General de Carreteras de la consejería de Fomento, ya en diciembre, será resolver la licitación para la construcción de este tramo, al que se han presentado 26 ofertas. Comenzará aquí la ejecución material de un nuevo vial de 1,5 kilómetros que dará sentido a una carretera que hasta ahora ha funcionado a medias.

Así, aún sin conocer en qué momento, sí aseguran desde el Consistorio que será en 2022 cuando las máquinas comiencen a trabajar  dar forma a la nueva carretera.