Cuerva ha tomado el relevo macabro de víctima de la oledada de robos en los cementerios. Hace una semana, el Ayuntamiento de Mora denunciaba la sustracción de 88 crucifijos de bronce, y el de Cuerva hace lo propio por un botín de 59 de estos objetos arrancados de las sepulturas. Así lo confirmó ayer a este diario el alcalde, Miguel Ángel Rodríguez. Esta vez, la Guardia Civil cuenta con el testimonio de un vecino que sospecha de una furgoneta blanca de tamaño mediano que vio hacia las 5 de la madrugada por las inmediaciones del camposanto.

El robo sucedió la madrugada del día 20 al 21, en pleno toque de queda con una circulación mínima de vehículos por las carreteras. El alcalde de Cuerva y el alguacil han contabilizado 59 objetos de bronce sustraídos, la mayoría en una zona concreta del cementerio. De tal manera que los autores parece que habían planeado el robo en el camposanto municipal, pegado al núcleo urbano. Probablemente, saltaran la tapia porque no había puertas forzadas.

De esta manera, los vecinos de Cuerva, una localidad de unos 1.500 empadronados de Los Montes de Toledo, están afligidos por este suceso, casi cotidiano ya en esta zona de la provincia. Polán, Totanés, Noez, Pulgar o Las Ventas con Peña Aguilera han denunciado robos similares este año. Y el municipio de Mora, al fin y al cabo, está a tan solo 40 kilómetros.

Los afectados pueden acudir desde el lunes a las oficinas del Ayuntamiento para formar parte de la denuncia conjunta que presentarán ante la Guardia Civil. De momento, la Alcaldía ha recibido a numerosos vecinos y atendido muchas llamadas de perjudicados.

cámaras de vigilancia. El alcalde de Cuerva cree que se trata de una banda organizada radicada en los Montes de Toledo. «Estamos muy dolidos por el valor sentimental. Es lo último que se puede hacer», dice apenado por el objetivo de estos robos cuyo fin probablemente sea la fundición de estas piezas.

Los alcaldes de esta zona de los Montes de Toledo barajan una contratación conjunta de cámaras de vigilancia como medida extraordinaria para garantizar la seguridad en los cementerios. Mientras, la preocupación de los vecinos de estos municipios se multiplica.