Tras superar la pandemia y las dificultades que han asolado a la sociedad durante los últimos años, el mero hecho de retomar la normalidad es la mejor de las noticias que se pueden tener en estos momentos.

Con esta 'novedad', volvía a salir un año más a las calles de Consuegra el Cristo de la Vera Cruz, y con ello los consaburenses de nuevo se volcaban en acompañar a su patrón por el recorrido procesional. 

Pasaban pocos minutos de las 19:00 horas cuando llegaba la comitiva, precedida de la banda de música, encabezada por el alcalde de Consuegra José Manuel Quijorna. Al regidor municipal lo flanqueaban la Dulcinea y la Mayordoma, seguidos de la corporación municipal, así como de representantes de las cofradías y hermandades, y representantes del ámbito político provincial.

El Cristo de la Vera Cruz es el patrón de Consuegra. - Foto: David PérezTras unos instantes en el interior del templo parroquial, se abrían las puertas del edificio construido en la segunda mitad del siglo XVIII, para dar inicio «a la procesión de subida», tal y como es conocida por los vecinos, y  donde se congregaban miles de personas que esperaban emocionadas la salida del Cristo. En ella, la carroza del Cristo estuvo precedida por los estandartes y representantes de todas las cofradías consaburenses, que por orden inverso a su fundación, siendo las más nuevas las primeras y las de más antigua fundación, las más cercanas, recorrieron las alrededor de dos horas que duró el recorrido.

La «procesión de bajada», se celebró el día anterior, donde el Cristo bajó desde su ermita para descansar en la iglesia de San Juan Bautista durante la noche y ser ahí venerado. 

Una climatología muy favorable, con una temperatura que animaba a salir a las travesías, acompañó a los miles de personas que optaron por poblar las calles y plazas para ver el paso del cortejo. 

Fervor religioso en Consuegra por el Cristo de la Vera Cruz - Foto: David PérezFe y devoción que quedaba patente en las largas filas de familias enteras que precedían el paso de la carroza del Cristo de la Vera Cruz Una devoción de padres a hijos, en las que se encontraban desde los miembros más mayores, hasta los más pequeños, en multitud de caos realizando el recorrido en sus carritos de bebés, empujados por sus progenitores.

No quiso nadie perderse el paso del Cristo de la Vera Cruz, y no fueron pocos los que se abocaron a los balcones al aviso de los cohetes para ver pasar la comitiva.

La banda de música marcó el ritmo y amenizó una procesión en la que los abanderados fueron realizando los bailes de bandera durante todo el recorrido en honor al patrón de Consuegra.

Al mismo tiempo, los miembros de la hermandad, un «honor», que según cuentan pasa de padres a hijos, continuaron con su tarea petitoria a beneficio de las necesidades de la Hermandad, siguiendo la tarea comenzada durante el mes de agosto en la celebración de la galera.

En la jornada de ayer, también tuvo lugar la tradicional diana y la Función Principal, con la asistencia de Mayordomos, Autoridades y Junta de Gobierno, habiendo sido presidida por el párroco de la localidad, José Manuel Pastrana.

Una jornada con protagonismo principal para la procesión, que por su recorrido habitual alcanzó a la ermita, donde se entonó el Padre Nuestro a cargo de una vecina. La pólvora, ya entrada la noche, amenizó el fin de la jornada.