«No hay prisa en la alternativa, pero sueño con ella»

Jorge Cancho
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Las tres orejas que cortó a la de Fuente Ymbro en San Isidro colocaron a este toledano en el punto de mira de todos los estamentos taurinos, en una temporada en la que pisó plazas como Madrid y Valencia -dos tardes-, Pamplona, Albacete, Almería...

Álvaro Alarcón. - Foto: Sara Muniosguren

Antes de nada, ¿qué tal se encuentra después de esa cornada reciente que sufrió en su segunda comparecencia en Las Ventas de esta temporada?

La verdad es que me encuentro bien, quizá lo que más me duele es no haber podido demostrar a la afición de Madrid lo que quería. Los percances siempre surgen por culpa del torero y con ese novillo sabía que me podía echar mano, y al final sucedió sin que yo hiciera nada por evitarlo. Fui a esa novillada con más ilusiones incluso que a San Isidro, después de haber conseguido algo tan bonito allí mismo en el mes de mayo.  Afortunadamente la plaza no se va a ir de ahí y  espero volver pronto.

Cierto es que, pese al percance, mató los dos últimos novillos de su mano a mano con Víctor Hernández en Madrid y al día siguiente toreó en Arnedo. Vamos, que eso de que los toreros están hechos de otra pasta no es una frase sin más

Hacer este tipo de cosas es algo muy común entre los toreros y yo lo hice con todo el orgullo del mundo y a mucha honra, como se suele decir. Además, lejos de venirme abajo, ese percance fue como un chute de motivación que me empujó a salir a matar esos otros dos astados que me quedaban en Madrid y al día siguiente hacer lo propio en Arnedo. Pienso que es una forma de contribuir también a dignificar nuestra profesión.

Un 2022 en el que se ha notado la mano de su apoderado Nemesio Matías, comenzando nada más y nada menos que en Valencia

Era mi presentación en una plaza de primera categoría, tras un invierno muy ilusionante. Pese a llevarme la única oreja de la tarde, se me quedó clavada una espinita al no poder cortar otra por diversos motivos, lo que imposibilitó un triunfo rotundo. Aún así, fue un impulso más a mi temporada dado que aquel festejo fue televisado.

La arriesgada apuesta llegaría en San Isidro, en la tarde de su presentación. Y vaya lío que armó con esas tres orejas

Tenía muchas ganas de actuar en Madrid y sigo teniéndolas, ya que siempre que entreno me imagino que estoy toreando en Las Ventas, de ahí que llegara a esa novillada con una ilusión desmedida. Gracias a Dios tuve la suerte de que sucediera  lo que ocurrió y pude abrir la puerta grande.

La apuesta era a todo o nada, pues en este 2022 no tuvo oportunidad de regresar a los circuitos de novilladas de la Fundación

Es verdad que la responsabilidad era máxima. Sabía de la gran exigencia de esta plaza, pues por algo es la más importante del mundo, pero también conocía que si me entregaba algo iba a pasar y que la gente acabaría hablando de mí. Por ello acudí allí con suma tranquilidad. Siempre me quedarán para el recuerdo esa puerta grande y esos olés de Madrid, aunque sigo aspirando a mucho más y sigo soñando cómo suena Las Ventas cuando te vacías y surge esa comunión torero-público.

Madrid le sirvió de trampolín para entrar en Pamplona y repetir en Valencia. Ahí es nada...

Entrar en Pamplona, cuando desde pequeño no me había perdido ni un solo encierro, fue otro sueño hecho realidad, al igual que volver a hacer el paseíllo en Valencia. Sin duda, Madrid me lo ha dado todo esta temporada y gracias a lo que hice en Las Ventas cada tarde que fue llegando después se convertía en todo un acontecimiento nuevo para mí.  

La segunda parte de la temporada la inició de forma arrolladora, con una de sus mejores tardes en El Puerto

Es otra de esas plazas que todo torero quiere pisar y si encima eres capaz de salir a hombros, pues te puedes imaginar. Fue una tarde en la que hubo novillos muy interesantes, con muchísima calidad. Yo, afortunadamente, fui capaz de puntuar con los dos novillos de mi lote y eso me abrió la puerta grande de par en par.

También pasaría por otros cosos de categoría como el de Albacete, pero no hubo suerte con el lote...

Así fue, pero es cierto que esos animales que no ayudan demasiado a los toreros, a mí personalmente me hacen crecer mucho. Me tuve que conformar con una ovación ante una afición que me encanta.

Como toledano, supongo que feliz de formar parte de ese gran ramillete de novilleros que ha salido, con el matador Tomás Rufo a la cabeza

Como dice el refranero, algo tendrá el agua cuando la bendicen. Ahora en serio, creo que es algo muy positivo y estoy deseando poder compartir pronto cartel con muchos de mis paisanos.

¿Tiene prisa en tomar la alternativa?

Ninguna, en absoluto. Las prisas solo son buenas para los ladrones y para los malos toreros. Eso no quiere decir que no sueñe con ella tanto dormido como despierto.

Un concepto, el suyo, basado en el clasicismo y la pureza

Es lo que me apasiona. Desde que empecé a interesarme por esta profesión es ese sello el que me ha encandilado. Me priva ver a esas grandísimas figuras del toreo lidiar con esa pureza y esa verdad. Para mí es lo más grande.

Admirador de Manolo Vázquez, Antoñete y Juan Mora, si bien su torero predilecto es José Tomás

Desde luego, tanto por su corte profesional como por su halo personal. Le conocí en 2016 al conseguir uno de los puestos para un certamen que daba su Fundación en Fuengirola y no me olvidaré nunca de ese momento. Y es que lo que ha hecho y hace no está al alcance de muchos.

¿Sobre el momento que vive la fiesta qué opina?

Creo que los toros interesan sí o sí. Cuando alguien hace algo especial y se juega la vida, la gente acude y llena las plazas. Por algo será.

La puerta grande y los olés de Madrid en San Isidro siempre los tendré en mi recuerdo, aunque

sigo aspirando a mucho más»