Javier Serrano cumplirá el próximo 6 de octubre el sueño de todo triatleta: competir en el Iroman de Hawái. Residente desde hace 12 años en Almería, será el tercer talaverano en acudir a esta mítica prueba después de su entrenador, Pablo Cabeza en 1998, quien fue además el primer castellano-manchego, y de José Antonio González Gordillo en 1999. Por tanto, han tenido que transcurrir 23 años para ver a otro deportista de la ciudad afrontar tamaña hazaña.

Su clasificación llegó de «forma inesperada», según explica a este diario. Hace tres años, «en el último iroman prepandemia, me quedé a las puertas». En 2021 compitió en el Iroman de Lanzarote «conseguí la clasificación, cuando no la iba buscando; me encontré con el premio y, obviamente, no dudé ni lo más mínimo en embarcarme en la aventura».

Precisamente, Lanzarote es otro iroman de gran prestigio nacional e internacional. Confiesa sobre el triatlón canario que «le tenía mucho respeto y no me veía en condiciones de afrontar Lanzarote».

La prueba hawaina se disputa en el área de Kona donde Serrano competirá en el Grupo de Edad de 50 a 54 años y la prueba consta de un total de 226 kilómetros repartidos en 3,8 kilómetros de natación, 180 de ciclismo y una maratón, 42,195, de carrera a pie.

Por lo que concierne a su preparación, explica que «es un proceso que es año a año». Además, su entrenador, Pablo Cabeza, vivió la aventura hawaiana: «Para mí es una garantía»; a lo que se une «el gran profesional que es y la experiencia que atesora». Por tanto, «estoy en sus manos». Lleva a cabo el programa de entrenamiento confeccionado por su técnico.

Ahora bien, reconoce que ha sido una época estival complicada por las olas de calor y, además, en Almería «con la humedad, con lo que resultó muy duro hasta que empezó a finales de agosto a ser un verano más normal».

Precisamente, humedad es lo que encontrará también en Hawái, lo que igual facilita su aclimatación. El triatleta y su mujer viajarán el próximo 30 de septiembre». Aunque suele organizarse él mismo los desplazamientos, en este caso , ha gestionado el viaje y el alojamiento a través de una agencia alemana.

Le hubiera correspondido competir el año pasado en tierras hawaianas, pero no se celebró por la pandemia, al igual que en 2020. Por tanto, el triatleta talaverano acude al primer Iroman de Hawái pospandemia. Por ello, no es de extrañar que admita que «estoy muy ilusionado porque cuando haces esta distancia, lo ves como algo utópico». Pero está claro que «con constancia y haciendo las cosas bien, me llegó la oportunidad».

Por lo que respecta a su trayectoria, «empecé tarde en el triatlón; yo hacía cicloturismo y, con el fondo que te da el ciclismo, me había atraído siempre el triatlón». Fue hace diez años «cuando hice una prueba en Almería, me gustó y al año siguiente me apunté a un ironman».

Y este año culmina una andadura que le lleva al cénit del iroman: «Hay veces que te planteas: haces Hawái y ¿después qué?».

Aunque Javier Serrano tiene nuevos retos la próxima temporada que «está encauzada». Y es que está clasificado para el Mundial de Iroman 70.3 que se celebra en agosto de 2023 en Finlandia donde acudirá con Pablo Cabeza, quien tiene también su clasificación: «Dos talaveranos en otro Mundial», apunta.

Y por supuesto se siente orgulloso de su ciudad: «Yo llevo Talavera por bandera y además tengo allí familia y amigos»