Villacañas celebra la víspera de la festividad del Cristo de la Viga, que ha comenzado a las 8 de la mañana con la tradicional reseña con el tambor y la dulzaina, que ha partido desde la casa del Capitán de la cofradía para visitar después las casas de los cofrades y terminar en la casa del Mariscal, máxima autoridad de la cofradía.

Desde allí, y ya con los Danzantes del Cristo ataviados con pantalón y chaleco de color negro y camisa blanca, la comitiva ha partido hacia la ermita de la Virgen, donde varias decenas de personas, incluidos muchos niños, han recibido en el exterior de la ermita a cofrades y danzantes, que han ofrecido ante los asistentes la danza completa, junto con los dichos y chascarrillos, en lo que es el primer acto destacado de esta jornada.

Esta tarde, los Danzantes cambian el traje negro por los hermosos trajes blancos de enaguas y celebran en la iglesia parroquial las Solemnes Vísperas a las 4 de la tarde, tras las cuales ejecutarán cuatro danzas en otras tantas casas de cofrades.

Villacañas celebra la víspera del Cristo de la Viga

Ya por la noche, la comitiva recogerá a las autoridades en la Plaza de España para dirigirse hasta la Glorieta del Prado, donde a las 11 de la noche se lanzará la tradicional pólvora en honor al Santísimo Cristo de la Viga.

Tras el lanzamiento de los fuegos artificiales, y para completar el programa festivo, se podrá disfrutar de una noche musical muy especial para todos los públicos y todas las edades, y además con entrada gratuita. Será desde las 12 de la noche cuando los más nostálgicos podrán disfrutar de los grandes éxitos del pop-rock español de los 80 y 90 con la música en directo del grupo La Edad de Oro del Pop Español. Y cuando termine este espectáculo de luz y sonido será el turno de la mejor música del momento con DJ Fran Sevilla.

Así quedará todo listo para celebrar mañana 1 de mayo el día grande, la festividad, que cada año acoge a miles de vecinos, ausentes y visitantes que se acercan hasta Villacañas para revivir o conocer por vez primera una tradición de varios siglos de antigüedad que cada año se renueva.