«Algunos no consideraban urgencia lo que siempre lo ha sido»

Lola Morán Fdez.
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Desde la Gerencia de Área Integrada aseguran que los especialistas que ya no están en Oftalmología cesaron cuando acabaron sus contratos

Facultativos, enfermeros y auxiliares del servicio de Oftalmología del Hospital de Talavera. - Foto: L.T.

Desde el equipo directivo de la Gerencia de Atención Integrada de Talavera han asegurado que no se ha despedido «a ningún miembro del servicio» de Oftalmología, si bien no se les han renovado los contratos, «en parte porque algunos de ellos estaban en un proceso de expediente por inspección». Con ello, quisieron responder a la denuncia de alguno de los afectados, que han trasladado a este diario que la marcha de algunos profesionales fue por el «maltrato» de la Gerencia y por «presiones» tras exigir un nuevo protocolo para las guardias localizadas, al considerar que ahora se les requería «para cualquier cosa».

Sobre esta cuestión, tanto el gerente del área, José María Ruiz de Oña, como la jefa del servicio de Oftalmología, Azucena Bracamonte, expusieron que existen guardias localizadas en unas 8 especialidades y «ningún facultativo, salvo estas personas, han puesto nunca ninguna pega a las guardias localizadas».

Como detalló Bracamonte, los «problemas» con las guardias localizadas comenzaron en plena pandemia «porque había facultativos que empezaron a considerar que motivos de urgencia en Oftalmología no eran por los que hemos venido siempre». Según la jefa de servicio, «quisieron cambiar la forma de organización de las guardias» cuando «si les llaman, es por algo que tienen que venir aunque estén fuera de Talavera». 

«Por norma, había facultativos que no venían a la urgencia y esas patologías que tenían que haber sido vistas, al día siguiente te encontrabas con cosas muy desagradables», expuso Bracamonte. Puso como ejemplo el caso de un paciente con un estallido ocular que acudió a Urgencias y al que, en un primer momento, uno de los oftalmólogos que ya no está no quiso ir a verlo pero finalmente lo hizo tras ser requerido por el jefe de la guardia.

Como precisó la directora médica, Teresa López, fueron los propios especialistas los que «verbalizaron ante Recursos Humanos que preferían marcharse si no se hacían las condiciones que ellos estimaban oportunas» y «cada uno cesó cuando terminó su contrato».