Barrancas: Denunciado el dueño del coche despeñado

J.M.
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La Guardia Civil ha denunciado por abandono al vecino de La Puebla de Montalbán. Los bomberos del Consorcio bajaron con cuerdas el día 14 y comprobaron que no había víctimas

Barrancas: Denunciado el dueño del coche despeñado

La investigación sobre el extraño suceso ocurrido en las barrancas continúa. La Guardia Civil ha denunciado al dueño del coche que apareció despeñado el pasado día 14 en las Barrancas de Burujón. Desde entonces, el hombre, un vecino de la cercana localidad de La Puebla de Montalbán, ha decidido no denunciar el robo del vehículo, por lo que los agentes han procedido a formular una denuncia por abandono de residuo sólido en este paraje extraordinario de la provincia. Según indicó a este diario el alcalde de Burujón, Juan José Torres, se trata de la primera vez que aparece un coche precipitado en esta zona.

El titular del vehículo manifestó en un primer momento que había sido un robo, pero no ha presentado hasta ahora una denuncia por una sustracción, según confirmó ayer a este diario la Guardia Civil.

De esta manera, los agentes mantienen abierta la investigación para averiguar el por qué de la aparición de ese turismo rojo al fondo de las Barrancas de Burujón. Tanto, que los bomberos del Consorcio Provincial tuvieron que bajar con cuerdas para comprobar si había víctimas. No había ni rastro de personas.

Los agentes de la Guardia Civil se personaron ese mismo día ante el dueño del automóvil, que estaba físicamente perfecto.

Los bomberos del Consorcio de los parques de Santa Olalla y Toledo acudieron ese día 14 hasta el lugar donde apareció el vehículo, en las concurridas Barrancas de Burujón. Un visitante avisó hacia las dos de la tarde de que el vehículo estaba despeñado. Los agentes dependientes de la Diputación Provincial estuvieron unas dos horas en el paraje, acompañados por la Guardia Civil.

La extensión de las cárcavas arcillosas localizadas en el término municipal de Burujón ocupan una extensión aproximada de un kilómetro de longitud. Las barrancas alcanzan más de un centenar de metros de altura en determinados puntos.