El día (casi) definitivo (2-2)

J. M. Loeches
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El CD Toledo se deja neutralizar un 2-0 a favor ante el Atlético Levante. Los verdes jugaron toda la segunda parte en inferioridad por la expulsión de Rubén Moreno

El día (casi) definitivo (2-2)

Vayan escribiendo el epitafio. Si es que ya no lo tenían. Lamentablemente, las cuentas ya no salen. Ni con una ventaja de 2 a 0 pudo el CD Toledo derribar al Atlético Levante y así unirse a todos sus compañeros de la zona de azufre. Con uno menos toda la segunda parte, el cuadro de Javi Sánchez sufrió otro duro revés con un marcador neutralizado el día que se animó a marcar.

Estaba anunciado Kike Pina en el once pero fue Gomis el que entró en el campo desde el inicio, en una defensa de tres centrales, con Rubén Moreno y Cédric como delanteros. Apenas terminaba el cuarto minuto de juego cuando el cuadro verde forzó el primer córner del partido. Alberto Bernardo lo puso manso y a media altura, pero se paseó por toda el área sin que nadie lo tocara. Cédric lo recogió y lo metió para adentro.

Algo inédito en el Salto del Caballo. Marcar nada más arrancar. Una situación aprovechable. Pero quedaba un mundo por delante. Salvo alguna salida rápida del Atlético Levante, la segunda oportunidad clara fue otra vez del CD Toledo. Rubén Moreno se sacó un zapatazo que repelió Campos con acierto. Luego nadie fue capaz de aprovechar el rechazo.

Justo ahí, el conjunto granota pasó a controlar más la pelota. No se cortó un pelo en atacar con bastantes hombres. En llegar al área para intimidar a los zagueros. Eso sí, no halló soluciones óptimas a sus intentonas. El partido estaba justo como quería este Toledo. El de Javi Sánchez. Poner balones arriba para que los delanteros corrieran, era una posibilidad más que real de poder perforar de nuevo la meta contraria. Dicho y hecho. Rubén Moreno peleó con dos defensores un balón llovido del cielo y se lo quedó. Solo tuvo que disparar a portería vacía, porque Campos también había salido a solucionar el entuerto.

Que el marcador se abriera, iba a provocar riesgos, muchos riesgos. El Atlético Levante no se movió ni un ápice de su estrategia, aunque le hacía falta algo diferencial. Apareció Peña por el lado derecho para hacerle un caño a Gomis dentro del área. El daño ya estaba hecho. Solo tuvo que ponerla atrás para que Arasa, según venía, fusilase a a Roberto. Otra vez a sufrir.

El tanto venía a confirmar una tendencia ya implantada antes de marcar Rubén Moreno el 2 a 0. Y se agudizó. El valiente público que se presentó al Salto del Caballo ya empezaba a dudar de la consistencia de su equipo. Y no era de extrañar. Faraj volvió a disparar ante un Roberto batido. Fue córner. Por poco. Había dado en un jugador verde.

Aparecieron entonces los pitos. Qué raro. El CD Toledo se encontraba a merced del filial, sin posibilidad de encontrar un pase bueno para salir desde atrás. El Atlético Levante no paraba de robar en tres cuartos, con el consiguiente peligro constante. Afortunadamente para los de Javi Sánchez, con un par de interrupciones, expiró la primera parte. Lo malo es que alguien volvió a la caseta antes de tiempo. Rubén Moreno. Es incomprensible que un hombre de su experiencia caiga en el anzuelo de provocar su segunda cartulina amarilla.

Cambil y Migue García entraron de cara al segundo tiempo por Arturo Segado y Herrera. Casi en la primera acción, en una falta puesta en el área, Andriu estuvo cerca de marcar de rebote. El CD Toledo no solo niveló la inferioridad sino que se mostró muy por encima de su rival durante los primeros minutos. El Salto del Caballo seguía a lo suyo, pitando al árbitro. Había cierta desesperación por sus decisiones.

Se pasó la efervescencia de los primeros minutos y el partido se posó donde la lógica pedía: el Atlético Levante dominando la pelota y llegando por las bandas. No era algo incómodo para los de verde, dispuestos a salir al contragolpe en cualquier momento. Es verdad que se metieron atrás, pero no por acumulación, sino con sentido. Y así defendieron mucho mejor que en ese tramo difícil de la primera mitad.

Los veinte minutos que restaban se avecinaban largos. Eternos. El monopolio granota era total. Con escuadra y cartabón, pero sin romper la concentrada defensa verde. Curiosamente, la mejor ocasión para igualar vino desde la esquina. La pelota corrió el área entera, después de una peinada de Alcaina, pero Alberto la despejó 'in extremis'.

El CD Toledo aparcó el soliloquio levantinista por un momento para acumular dos llegadas con algo de peligro. La mejor fue de Migue García, con un lanzamiento desde la frontal del área que detuvo sin problemas el guardameta. Otra tuvo a Mario Gómez de improvisado extremo, sin un compañero para rematar en el área. Unos minutos después, en una falta directa, Alberto la puso al segundo palo y Andriu probó de nuevo a Campos, muy atento.

En ese correcalles, al final salió perdiendo el equipo de Javi Sánchez. Alcaina recibió muy solo dentro del área y fusiló a Roberto. 2-2, y miradas al suelo y lamentos. El sino de esta temporada. Aun así, el CD Toledo no se descentró y al minuto pudo ponerse de nuevo por delante. El pase de Alberto no lo empujó nadie.

Al menos, se acabó el partido en el campo rival. Al que no le valía era al local. Pero la heroica no ha sido  la fórmula en todo el curso. Y tampoco lo fue en este partido. La tuvo Pepe Carmona en el descuento y un último córner fue el espasmo que le quedaba al Toledo en esta categoría.