ZepoRock: 17 bandas y más de 1.000 personas

La tribuna
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Los creadores de esta iniciativa, que ha cumplido este fin de semana su sexta edición, celebran que este proyecto personal haya crecido hasta convertirse en un referente

ZepoRock: 17 bandas y más de 1.000 personas

La estepa manchega, con su quietud y sus campos de zepas, se ha transformado este fin de semana en el altavoz de la música emergente. El ZepoRock ha conseguido batir récord de público con más de 1.000 personas bajo su máxima de deslocalizar y democratizar la música, reivindicando las raíces manchegas, celebran desde la organización. Un total de 17 bandas de prestigio nacional y de denominación de origen La Mancha con tres escenarios y una ambiciosa programación cultural «han convertido a este festival de pueblo que promueve una economía más justa a través del trabajo colaborativo con todos los agentes locales, en un hito de la escena musical», indican las mismas fuentes. 

 En su sexta edición, El Toboso ha recibido durante el viernes, el sábado y el domingo a personas de todas las edades y condiciones «que entienden la música como un lenguaje universal e integrador». Las escenas originariamente manchegas de tractores arando, jubilados echando la partida y mujeres sentadas al fresco, han convivido con conciertos al aire libre, pasacalles con batucada, teatro desde balcones, clases de baile, DJs, joteras, talleres infantiles, pintacaras, espectáculo de clowns y hasta visitas musicales a bodegas.

«Tres días de una diversificada propuesta que vivieron su punto álgido con Anaut, The Sweet Vandals y Beluga, encargados de coronar un ecléctico cartel compuesto por una alineación de lujo The Gagarins, Shiva, Tears in Rain, The Niftys, Sugarcrush, Fuel Grass, Trío Bravo, James Vieco Band, La Vil Canalla, Mamita Papaya, Gorka Capel, Sambasores, Alhora y No Procede dieron vida a los tres escenarios, Dulcinea, Rockcinante y Basik, en una de las grandes apuestas de este año.

«Un año más hemos sido testigos de cómo el zeporrismo florece. Hemos arriesgado triplicando las actividades culturales y la respuesta del público nos ha dejado sin palabras», indican sus los creadores de esta iniciativa Manuel Muñoz e Iván Martínez, dos jóvenes toboseños que han visto cómo su proyecto personal y sin ánimo de lucro ha crecido hasta convertirse en un referente.

 Con la iglesia de El Toboso como telón de fondo, el viernes por la tarde el ZepoRock dio comienzo con un chupinazo y los ritmos brasileños a golpe de tambores de la batucada albacetense Sambasores.

También participaron actores del pueblo que hicieron un entremés teatral que culminó con un concierto acústico desde los balcones de la plaza de El Toboso. Y el  rockabilly, el blues and soul y el denominado soul funk   llevaron la música en directo a lugares icónicos del pueblo y bares, en una jornada gratuita que sirvió para calentar motores. La noche acabó a altas horas con el DJ Arrock Pegao en el albergue Dulcinea. 

El sábado, las zonas verdes y la piscina del albergue Dulcinea de El Toboso volvieron a vibrar con una amplia programación que se extendió durante todo el día y que estuvo dirigida a todos los públicos, una jornada, la del sábado, en la que la buena música fue otra vez la protagonista.

Y el domingo el festival comenzó a lo grande con los acordes del guitarrista toboseño Gorka Capel en un concierto único en la Bodega Campos de Dulcinea, que ofreció una visita guiada con una degustación de sus singulares vinos. 

El #ZepoRock2019 puso punto y final con un vermú zeporro gratuito acompañado de la música de Fuel Grass, que versionaron temazos de rock&roll al estilo de blue grass. Las joteras protagonistas del vídeo promocional Vente pal pueblo participaron de esta jornada y se arrancaron a bailar y a cantar.