La organización del Medusa Festival de Cullera (Valencia), en cuya edición de agosto de 2021 murió un joven y docenas más, resultaron heridos tras el derrumbe de varias estructuras debido a un vendaval provocado por un reventón térmico, disiente del resultado de uno de los informes periciales sobre las causas técnicas del siniestro.
Dicho informe apunta a que había instalaciones que no estaban en el proyecto inicial y que hubo fallos en los anclajes.
Fuentes de la organización han señalado a EFE que dejarán constancia de su punto de vista durante la citación del perito que ha hecho uno de los informes que intenta explicar el porqué del accidente ocurrido en la madrugada del sábado 13 de agosto, cuando varias estructuras del festival se vinieron abajo y atraparon a docenas de los miles de jóvenes que abarrotaban el recinto.
Uno de ellos, un chico de 21 años de Daimiel (Ciudad Real), murió y una treintena de asistentes -la cifra final nunca se ha concretado, pues la mayoría abandonó el recinto del festival en coches particulares- tuvo que ser trasladada a centros hospitalarios. El desalojo de las cerca de 50.000 personas que había en ese momento en el interior del recinto se produjo en menos de media hora.
Esa citación del perito para ratificar su informe tendrá lugar el próximo lunes ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Sueca (Valencia), encargado del caso, y hasta entonces la organización del festival de música electrónica y urbana no hará más declaraciones.
Las mismas fuentes han confirmado la existencia de un informe pericial que apunta a que había instalaciones que no estaban en el proyecto inicial y que hubo fallos en los anclajes.
Sin embargo, remarcan que no están de acuerdo con el resultado de ese análisis pues, al parecer, no ha atendido todos los parámetros y valores que debía contemplar en su informe.
La dirección del festival -uno de los más multitudinarios del panorama estival de certámenes musicales al aire libre en España- siempre ha defendido que el accidente fue imprevisible por razones meteorológicas, pues las alertas de posibles vendavales se habían localizado en puntos del interior de la provincia, no en la costa.
La próxima edición del Medusa tendrá lugar del 9 al 14 de agosto en el mismo emplazamiento de los últimos años, la zona de la playa de Cullera, más cercana a la desembocadura del río Júcar.