El piragüista Paco Cubelos vuelve esta semana a competir y será en el Nacional de Invierno que se disputa los días 18 y 19 en Sevilla. «Estábamos deseando que llegara el momento de ponernos en línea de salida», ha asegurado a este diario.

De este modo, el talaverano inicia un momento decisivo que le debe llevar a la clasificación olímpica a París 2024. Serían, de este modo, sus terceros Juegos después de Londres y Tokio: «La verdad es que lo pienso y cada vez es más complicado en piragüismo ir a unos Juegos porque van ya muy pocos». Por descontado, afirma que «tengo la esperanza y la confianza en que pueda volver a unos Juegos y, además, ir con garantías de hacer un gran papel». Pero es un hecho que «hay que conseguir primero la clasificación, con lo que vamos a ir paso a paso».

Está centrado en el K1 1.000 metros, con el que competiría en París donde no figura el K2 1.000 metros en el que tantas carreras, incluidos los Juegos de Tokio, y medallas ha compartido con Iñigo Peña: «Es una pena porque es una prueba en la que hemos funcionado siempre muy bien, pero hay que amoldarse al nuevo programa». Además, tiene una espina clavada: «No terminamos con el mejor sabor de boca en los Juegos de Tokio». Partidario de seguir adelante, apunta que «hay nuevos objetivos en el horizonte».

El presente y el futuro le hacen volver a sus orígenes con el K1 1.000 metros, embarcación con la que «afronté mis primeras competiciones internacionales y los Juegos de Londres, por lo que no es una prueba nueva para mí y es casi en la que me siento más cómodo». Otro aspecto que destaca es que «dependo al cien por cien de mí mismo, lo que supone una responsabilidad extra».

De cara al importante reto que tiene por delante un periodo de su preparación ha transcurrido en Argentina: «Hacía tiempo que queríamos entrenar fuera de España, a ser posible en altura y en un país en el que no hiciera tanto frío». De esta forma, se embarcó rumbo al país andino con Agustín Vernice y Valentín Rossi, integrantes de la Selección Argentina de Piragüismo: «Suelen venir en verano a España a entrenar y nos ofrecieron viajar con ellos a una zona para hacer trabajo de altura». Cubelos se desplazó con el también piragüista del Equipo español, Pedro Vázquez.

El palista olímpico se muestra muy satisfecho de su estancia en Argentina: «Nos adaptamos enseguida al entrenamiento a mayor altitud y, además, es una experiencia nueva que tenía ganas de vivir». Ha sido un viaje auspiciado por la Real Federación Española de Piragüismo.

Ahora está listo para competir. Primero en el Nacional en aguas sevillanas con el K1 5.000 y donde su objetivo es la clasificación para el Mundial en esta distancia. Del 12 al 14 de abril será el I Selectivo Nacional, donde estarán en juego las plazas para los campeonatos internacionales que en el caso del talaverano será en K1 1.000. En mayo, del 12 al 14, competirá en la I Copa del Mundo en Szeged (Hungría): «Es mi pista favorita» y en la que tantos éxitos ha conseguido. En esta competición «tengo un criterio de calidad que cumplir para clasificarme para el Mundial en K1 1.000 metros». Una cita que se disputará del 23 al 27 de agosto en Duisburg (Alemania) y «donde se ponen en juego las plazas olímpicas». En principio no contempla participar en los Juegos Europeos de Cracovia donde las pruebas de piragüismo se disputan del 21 al 24 de julio.

De cara a este calendario tan escogido, asegura que «me encuentro motivado y con ganas». Es más, «va a todo sobre ruedas y espero que se traduzca en ser más rápidos en la piragua».