El equipo forense del Instituto de Medicina Legal de Toledo (IML) cuenta los días para el inicio de construcción del edificio que se levantará en la calle Dinamarca tras más de doce años de espera. Sin embargo, la mejora en la infraestructura no contrarresta otras deficiencias a las que se enfrentan a diario por falta  de personal desde hace años, con lo que solicitan un aumento de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT)para adaptarla a la realidad, al incremento de población en la provincia de Toledo y al aumento de órganos judiciales, como ha ocurrido con la puesta en marcha del juzgado número 9 y del número 4 de lo Social el año pasado.

En este caso, la plantilla de forenses está compuesta por 15 profesionales, pero desde el Instituto de Medicina Legal se propone aumentar una plaza para mejorar la respuesta y realizar el trabajo en mejores condiciones en todas las circunstancias, incluidas las bajas laborales, «que alteran el ritmo y la carga de trabajo» a pesar de que sean de escasa duración.

Además, el aumento de plantilla ayudaría también a sobrellevar la carga de trabajo derivada de los levantamientos de cadáveres, que fueron delegados a los forenses tal y como se detalla en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, y del incremento de reconocimientos de violencia de género, con lo que también se aconseja desde el Instituto de Medicina Legal disponer de un forense en exclusiva para esta materia en cada una de las provincias de la región. 

Al margen de la plantilla de médicos forenses, desde el IML también se propone la incorporación de un trabajador social más hasta llegar a dos o tres en un futuro. Si bien, el personal más escaso se sufre en el servicio de psicología, con lo que se solicitan cuatro psicólogos hasta un total de seis para poder ofrecer una buena respuesta en el ámbito judicial de la provincia.

Las cifras.  El Servicio de Patología Forense de Toledo atendió 285 casos, con autopsias incluidas, en 2021, de los cuales 212 fueron con levantamiento de cadáver.El resto correspondieron, en buena parte, a casos derivados de centros hospitalarios o a siniestros de circulación. En este caso, el 30,75 de los fallecidos pertenecía al partido judicial de Toledo. En referencia a las muertes, los forenses apuntan que el 43% fueron naturales, el 49% corresponden a muertes violentas y el resto está a la espera de completarse con distintos informes.

En la memoria del TSJ también se detalla que la mayoría de las muertes violentas son accidentales, concretamente un 56,3% de las mismas, el 40,1% son de etiología suicida y las cifras se mantienen similares a las de otros ejercicios, y el 3,5% encajan con casos de homicidio. Al respecto, los forenses informan del «repunte» de homicidios en 2021 comparado con años anteriores. 

Por otra parte, el servicio de clínica forense citó a 1970 personas el año pasado, pero no acudieron 583 de ellas a pesar de la citación. Además, el equipo realizó 2.209 informes de sanidad, de los cuales 1.479 fueron relativos a agresiones que no guardan relación con la violencia de género ni la doméstica.

En relación al servicio de psiquiatría, se realizaron 409 incapacidades, 429 internamientos, 78 informes sobre agresiones sexuales y 13 de negligencias médicas, entre otros.