Hay ganaderos que han iniciado la semana desvelados. No habían pegado ojo la madrugada del lunes y oían la incesante lluvia que dejó nueve litros por metro cuadrado en Menasalbas. El agua supone casi siempre una alegría para el campo; pero el último aguacero ha descargado en unos días convulsos. Críticos. Los ganaderos de este pueblo que suma más de 100.000 cabezas de bovino no tienen con qué alimentar al ganado, como consecuencia de los ocho días transcurridos desde el inicio de la huelga de transportistas. Las tres cooperativas de pienso del municipio consumen 35 millones de kilo al mes, principalmente para el bovino del municipio y también de otras poblaciones de la zona.

El presidente de la cooperativa de pienso 'Virgen de la Salud', Ezequiel Gutiérrez, encabezó ayer una de las reuniones para pormenorizar el envío de camiones propios que partirán hoy, a las dos de la madrugada, hacia Cartagena (Murcia). Los ganaderos de las tres cooperativas saldrán en nueve vehículos pesados y confían en llegar al puerto para transportar, entre otras, las sacas de soja, proteína clave en la alimentación del ganado bovino.

La expedición ganadera nace diezmada porque los transportistas reculan y no se atreven a viajar al puerto por temor a posibles daños en los automóviles. De esta manera, los propios ganaderos enviarán sus camiones de trabajo diario para aprovisionarse de materia prima como soja y gluten para dar un pienso de calidad a sus animales

Instalaciones vacías de pienso de la cooperativa ‘Virgen de la Salud’ de Menasalbas a consecuencia de la huelga de transportistas. - Foto: David PérezUna cooperativa de Menasalbas había centralizado el contacto con la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha para aclarar el número de vehículos que compondrán el convoy hacia Murcia, donde aguarda la mercancía de los ganaderos de este municipio nuclear de Los Montes de Toledo. Las tres organizaron reuniones de sus juntas directivas y hacen la misma fuerza para lograr materia prima que salve in extremis el desabastecimiento.

«Es una situación crítica», recalca el presidente de 'Virgen de la Salud', que atiende a este diario en unas instalaciones modernas pero insólitamente vacías. Cada día, descargaban materia prima unos 26 vehículos pesados, pero ayer, por ejemplo, solo llegó uno. «No tenemos nada en la cooperativa», aseveran.

El deseado éxito de la expedición implicaría una victoria pírrica, porque la demanda de pienso de una localidad como Menasalbas, que suma unos 270 cooperativistas entre las tres, absorberá rápidamente el cargamento. Serán necesarios más viajes a Cartagena para seguir alimentando a los animales.

«Nos exigen un bienestar animal con una buena alimentación, y la administración es cómplice de que no podamos garantizar el bienestar animal ni la alimentación de nuestros animales», lamenta un ganadero joven. Así, Marcos López, secretario general autonómico de la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (Asoprovac), dirige una explotación de cebo de 1.500 animales, de dimensión mediana en un municipio como Menasalbas, a la cabeza del sector bovino en Castilla-La Mancha y que aglutinaba en sus granjas en 2019 el 30 por ciento del ganado de cebo de toda CLM.

El ganado vacuno aterriza a los seis meses de edad en los cebaderos y permanecen allí entre ocho y diez meses. Los ganaderos acuden a las cooperativas, según la necesidad de pienso; normalmente, varias veces por semana. En estas cooperativas, se fabrica el pienso mediante la mezcla de la materia prima, como la soja. Una granja como la de Marcos consume unos 20.000 kilos de pienso diario.

Las nulas reservas hacen ahora que los ganaderos tengan que apañarse con pienso formado solamente por maíz y cebada. «Es mejor eso que nada. Pero es una bomba», apuntan los ganaderos de una localidad que matan ejemplares por toda España pero que se encuentran también atascados para terminar el proceso por la huelga.

Los ganaderos jóvenes alzaron la voz el fin de semana por las consecuencias agravadas del paro del transporte en este municipio de 2.600 empadronados, conocido por el abundantísimo ganado bovino pero que totaliza más de 500 explotaciones ganaderas, con unas 18.000 cabezas de cerdo, 5.900 de ovino y unas 1.900 de caprino, que se abastecen también de las cooperativas, según los datos difundidos por la Diputación en 2019.

«Desde el Grupo de Jóvenes Ganaderos de Menasalbas queremos dar a conocer nuestra situación. A día de hoy es crítica. No tenemos materias primas con la que elaborar piensos para dar de comer a nuestros animales; tampoco podemos llevarlos a su destino final, porque los camiones no quieren salir por miedo a represalias posteriores. Estamos ninguneados, abandonados, solos, nadie se preocupa por esta parte. Los animales no entienden de huelga, los animales no entienden de política y tampoco tienen culpa. ¿Hay que permitir que se mueran de hambre los animales? ¿A esa situación queremos llegar? Necesitamos ayuda ya», explicaba el fin de semana José Ángel Gómez en un vídeo difundido por las redes sociales tal y como informó este diario.

Las fuerzas de seguridad del Estado han custodiado durante el fin de semana camiones de pienso con destino, por ejemplo, a la fábrica de pienso de Avicón en Consuegra. Al respecto, la Guardia Civil informó durante el fin de semana que había intensificado sus servicios desde el inicio del paro nacional de transporte en la provincia, con casi un centenar de patrullas diarias de distintas Unidades de la Guardia Civil de Toledo en centros logísticos, vías de comunicación y áreas de servicio para garantizar el normal funcionamiento de los servicios esenciales. Hasta el domingo, habían completado al menos 14 acompañamientos de convoyes, con más de 60 camiones escoltados.

Además, la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Guardia Civil de Toledo incautó en el polígono 'La Veredilla' de Illescas más de una treintena de clavos y punzones ocultos tanto dentro de adoquines de las aceras como en barreras de plástico de obra en puntos con afluencia de paso de medios de transporte de mercancías. También esta semana, una patrulla del Puesto de la Guardia Civil de Calera y Chozas intervino una docena de artefactos de construcción manual con puntas metálicas que estaban colocados en los accesos a una fábrica de la localidad que podrían ser usados para dañar los neumáticos de los vehículos.