José María Fernández, portavoz municipal de Izquierda Unida Podemos, hace una «evaluación y reflexión» sobre la Semana Santa (turística) aportando «tres puntos de vista» para ver si en los momentos de más afluencia de visitantes desde el Ayuntamiento de Toledo se actúa bien con los toledanos.

Afirma que los servicios públicos tiene un «margen de mejora importante» y pone como ejemplo que «ha sido más fácil llegar a Zocodover» para el turista que para el toledano, a quien los autobuses urbanos dejaban en el Granadal abocados una «escalera masificada» (y averiadas por culpa de licitar su cuidado solo por el precio a la baja, añade) o a una lanzadera mientras en el AVE «espera un bus turístico privado que sube hasta Zocodover».

El concejal dice que «no puede ser que los vecinos tengan menos derecho de acceso» que el turista y cuando se le pregunta si la alternativa de su grupo pasa por subir todos los autobuses o que no suba ninguno en fechas como Semana Santa responde que si suben los privados que suban también los públicos urbanos... o que no lo haga ninguno, ni el tren tampoco.

limpieza en las calles. Respecto a la limpieza cree que no vale decir que se incrementa un 30% porque solo es donde pasan los eventos religiosos mientras otros residentes siguen esperando que se recoja lo cotidiano en calles sucias y con bolsas. Opina que los vecinos quieren ese 30% a diario, para que la gente se anime a vivir en el barrio e indica que la Empresa Municipal de la Vivienda tiene un estudio según el cual que los jóvenes elegirían el Casco pero, precios  aparte, no reúne las condiciones para hacerlo atractivo.

Cree que se necesitan alternativas para la convivencia entre vecinos y visitantes que no dejan paso en algunas calles y aboga por que «se necesitan protocolos exhaustivos y pactados con las empresas» para que las escaleras mecánicas o las calles no se atasquen de turistas.

ordenanza de pisos. También reclama la modificación de la ordenanza de pisos turísticos «que está en un cajón» porque sus cálculos son que han venido más visitantes que camas hoteleras legales disponibles ya que se instalan en pisos «desrregulados» que quiere «ordenar y controlar». También  es partidario de imponer la tasa turística y dice que no es comparable el dato de visitantes y de ocupación con años de pandemia aunque le parece destacable que haya estado por encima del 90%.