El salario fideliza al empleado

Carlos Cuesta (SPC)
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El sueldo unido al ambiente de trabajo y la promoción interna son los aspectos que más valoran las personas que forman parte de un mercado laboral en constante cambio

El salario fideliza al empleado

Constantemente se habla del enorme cambio que el mundo empresarial está experimentado en las últimas décadas, así como de la vertiginosa velocidad al que avanza y, en estos mismos términos, podemos analizar también el contexto laboral al que le afectan cuestiones similares como la digitalización, la globalización, la competitividad o las tasas de rentabilidad.

Todo está conectado y, en esta línea, el trabajador actual, el que tiene una buena formación, titulación superior, domina varios idiomas y cuenta con cierta experiencia vive una realidad sin precedentes, llena de oportunidades, en las grandes compañías de todo el mundo en las que puede trabajar desde su casa, sin necesidad de vivir en un país determinado ni acudir a una oficina ni cumplir con un horario.

Es más, puede desarrollar proyectos en diferentes corporaciones de forma simultánea, en equipos multidisciplinares y con resultados asombrosos.

En este sentido, el salario para estos profesionales ya no está ligado a condiciones de convenio ni a comités de empresa, unas fórmulas que, según los expertos, tienen los días contados. La retribución va unida a una negociación particular entre el profesional y el contratador. Se trata de un sistema en el que se establecen precios, plazos y primas por objetivos al nivel de los países más avanzados, lo que está provocando que una buena parte de los mejores titulados vendan sus servicios al mejor postor con el fin de asegurarse unas condiciones  laborales de una gran calidad.

Bien es cierto que, a día de hoy, es una realidad muy minoritaria pero que, desde que se probaron las cualidades del teletrabajo con aplicaciones que permiten videoconferencias simultáneas con personas de todo el planeta, el mundo laboral está cambiando hacia un modelo en el que priman los resultados.

En este escenario, España es una de las grandes potencias donde menos avances se registran en este nuevo mercado globalizado, según un informe de Adecco, que asegura, además, que los trabajadores españoles suspenden en movilidad, ganas y en valor para cambiar de empresa o en buscar proyectos fuera del esquema tradicional en el que un empleado se jubila en la empresa en la que inició su actividad.

Las cifras del Ministerio de la Seguridad Social ponen de manifiesto que, por ejemplo, el número de bajas voluntarias presentadas en España entre 2020 y 2021 de empleados que han cambiado de empresa en busca de mejores condiciones, principalmente por razones retributivas, están muy por debajo de las cifras prepandémicas frente a los países de nuestro entorno que tienen otra cultura y, también otras condiciones que no les sujetan tanto como es el caso de la antigüedad frente al despido.

Los expertos señalan que en el conjunto del mercado laboral nacional los principales argumentos que motivan a una persona para decidirse a trabajar en una empresa determinada son la política salarial, la salud, el bienestar de los trabajadores, el ambiente de la compañía, las oportunidades de empleo y desarrollo profesional, la cultura corporativa, el estilo del liderazgo y el nivel de flexibilidad que se ofrece desde la corporación.

Mercado

En este escenario, solo el 38% de los empleados españoles cree que no está justamente remunerado, frente al 48% a nivel internacional que considera que su retribución está por debajo del mercado, frente a países como Alemania donde el 61% de la clase trabajadora no está satisfecha con su sueldo.

En un plano general,  los especialistas en recursos humanos coinciden en tres factores clave a la hora de elegir una empresa. En primer lugar, el salario es lo más importante para el 53% de los encuestados, seguido del ambiente laboral (36%) y, finalmente el desarrollo profesional (25%).

La nueva reforma laboral, con unos 73.000 empleados, regulados por unos 300 convenios laborales, incide en esta necesidad de mejorar ya los niveles salariales.

El Gobierno aprobó esta semana la subida del sueldo mínimo hasta los 1.000 euros brutos por 14 pagas, lo que supone 35 euros más que lo que percibían hasta ahora.

En definitiva, aunque hay muchas variables para comprobar la satisfacción de los trabajadores, sin embargo, el nivel retributivo como garantía de calidad de vida es fundamental para la mayoría de los empleados.