Con birretes, premios a tesis doctorales y cantando el ‘gaudeamus igitur’, la Cofradía de Investigadores inauguró esta mañana su curso 2019-2020. Lo hizo con un discurso de Ignacio Ruiz Guerra, doctor en Empresa y Marketing de la Facultad de Comercio y Turismo de la Complutense y que coordina el Master de Planificación y Gestión de Destinos Turísticos. Trató uno de los retos a los que se enfrenta Toledo y muchos otros destinos que podrían morir de éxito y acabar convertidos en algo parecido a un parque temático.

Expuso que la estrategia turística ha de tener en cuenta la comunidad local y preguntarse «por qué le gustamos a los de fuera y por qué les gusta a los de dentro vivir en nuestra ciudad». Asegura que los turistas vienen «porque nosotros disfrutamos de nuestro lugar de residencia». Por eso cree es un error caer en la ‘disneylaización’, que «elimina vestigios de la realidad anterior».

Pero también previene del error de pensar que todos los turistas son iguales. Para empezar distingue al turista, «que duerme, se aloja y consume» del «excursionista que se hace un selfie y se va». Dice que las tasas turísticas «estigmatizan»al primero frente al segundo y que no han dado frutos donde se han implantado con la idea de reutilizar ese dinero para inversiones para los vecinos. «En todos los lugares donde se ha puesto, la población sigue saliendo de sus cascos históricos», apuntó, «la tasa no es la solución».

El concejal de Cultura, Teo García, que presidió el acto en la Sala Capitular del Ayuntamiento, aceptó el planteamiento de pensar en «cómo nos acercamos al turismo y cómo el turismo se acerca a las ciudades». Asegura que en la gobernanza de la ciudad se trabaja para que en Toledo «pueda asentarse el turismo desde lógica de respeto patrimonial, ambiental»y haciéndolo compatible con la vida de los toledanos.