La Vuelta Ciclista a España volvió a Talavera cuatro años después de su última visita. La ciudad acogió la decimonovena etapa con salida y llegada a la ciudad y con recorrido por la comarca con dos subida al Piélago.

Sin duda, el protagonista de esta edición es el corredor belga Remco Evenepoel, quien se ha alzado con esta edición de la ronda ciclista. En Talavera alcanzó los 15 días como líder y, además, después de haber ganado la jornada anterior en el Alto del Piornal. Y, por supuesto, aguantó bien el sábado los cinco puertos puntuables de la Sierra de Guadarrama, para este domingo dar su paseo triunfal en Madrid y recoger su trofeo como vencedor de una Vuelta con un pedacito talaverano.

La ciudad demostró su implicación con esta gran competición. Y es que fueron varios miles los que se llegaron hasta la salida, en las inmediaciones de Talavera Ferial, así como en la llegada, en la Real Fábrica de Sedas.

La etapa programada implicó dos subida al Piélago. Fue un recorrido corto, durante el que los ciclistas se reservaron para la gran batalla montañosa que se presentaba al día siguiente y que iba a ser definitiva para que el líder se reafirmara en la primera plaza. A los últimos kilómetros llegó un grupo de 70 corredores y al final se impuso al esprint Mads Pedersen.

Es necesario valorar la repercusión mediática y, por tanto, económica, que implica acoger una etapa de la Vuelta a España. Tanto desde la Junta como desde el Ayuntamiento recalcaron el retorno económico que supone esta cita; es más, la alcaldesa, Tita García Élez, lo cifró en 500.000 euros de forma directa.

Junto a esto, Talavera se alineó con la historia ya que el día anterior, el jueves, falleció Isabel II de Inglaterra  a los 96 años después de 70 años en trono. Pues bien, antes de darse la salida se guardó un minuto de silencio por la reina británica.

En otro orden de cosas, resulta indudable de que una competición de esta envergadura precisa de un gran despliegue de seguridad. Sirva como dato que la Guardia Civil despliega 130 guardias civiles, con 59 motocicletas, un helicóptero y otros vehículos.

En definitiva, Talavera ha esperado cuatro años para volver a acoger la Vuelta. Habrá que confiar en que no transcurra tanto tiempo para que esta gran cita regrese a la ciudad.