La puerta principal de la Estación de Autobuses de Toledo ha sido el lugar es cogido por los trabajadores para manifestarse pidiendo a las autoridades medidas de seguridad. Protestan junto a sindicato UGT por la última agresión sufrida por un conductor, en este caso de la línea Alsa, pero ellos hacen extensivo el problema a todos los recorridos y empresas. Dicen que con la gratuidad de los abonos transporte y con la venta de billetes abiertos, sin horario, se producen aglomeraciones y muchos usuarios tienen que hacer grandes colas donde a veces se pierden los nervios. Eso pone en situaciones comprometidas a unos trabajadores que muchas veces tienen que hacer labores que no les corresponde para tranquilizar a los clientes.

Alberto Llave , delegado sindical de prevención de riesgos laborales de Alsa, expresa la «repulsa absoluta» contra la agresión sufrida por un conductor en pasado 5 de marzo por ejercer su labor.

Se han reunido con el director general de la empresa a la que piden que gestione mejor la organización de las filas de clientes ahora que han aumentado un 38% los viajeros. Los conductores son quienes asumen la responsabilidad de gestionar esas colas cuando debería ser la empresa porque «ejercer de guarda jurado» les añade estrés después de conducir la rutas.

El Ayuntamiento, que gestiona la estación de autobuses, piden que haga lo mismo que en otras instalaciones públicas y contraté una empresa de vigilancia de forma que sea una estación segura no solo para los trabajadores, también para el público en general que transita a diario por aquí, si bien teme que no les van a hacer caso.

Reclaman que el Ayuntamiento contraté seguridad aparte de que la Policía Local haga rondas más habituales. Explican que ellos no tienen la culpa de llegar pronto o tarde que dependen de atasco pero también depende de que las compañías pongan los recursos necesarios.

Pedro Barriga, de UGT, afirma que hay que tomar medidas de prevención involucrar a todos los actores, instituciones y empresas, y hacer campañas de sensibilización para la educación de los usuarios con el fin de hacerles conocer la problemática.

Piden presencia de seguridad, que se pongan cámaras que disuaden de las agresiones y además pueden utilizarse como pruebas, también cámaras en los autobuses y mejorar la iluminación en la estación.

A las empresas facilitar cursos de capacitación para las conductores a la hora de gestionar la atención al publico cuando afrontan momentos de tensión.

Han hablado con él concejal de Seguridad para que la Policía Local incremente su presencia en la estación y en algunas paradas.

La Junta de Comunidades se debe implicar ya se han reunido a nivel de viceconsejera y con el delegado de Empleo, reivindican que el caso se trate como accidente laboral, no solo como incapacidad temporal.