Toledo tiene tantos espacios para admirar su belleza paisajística, su patrimonio cultural o arquitectónico e, incluso, la historia que transmiten cada una de sus baldosas que para los expertos del sector cinematográfico es un atractivo desaprovechado para cualquier rodaje audiovisual. Eso y su cercanía a Madrid, epicentro de la actividad en este sector, hace que directores de cine internacionales como el hispano-mejicano, Mauricio Aguinaco, se hayan fijado en la capital de Castilla-La Mancha ya no para filmar, sino para reunir jóvenes con interés en la materia y profesionalizarlos para que puedan dedicarse laboralmente a la producción cinematográfica. Y es ahí dónde entró en la ecuación el instituto 'Alfonso X El Sabio', que dentro de un programa de Garantía Juvenil de la Junta preparó un curso especializado para menores de 30 años que estuvieran en situación de desempleo.

José Castellanos es el coordinador del programa de Garantía Juvenil en el centro y explica que la iniciativa de crear este curso nació porque 'Castilla-La Mancha Film Commission', el organismo que busca promocionar la región como un lugar de rodaje, le transmitió que escasean productores o empresas dedicadas a la producción a nivel local. Por este motivo, Castellanos vio la oportunidad de formar a los jóvenes interesados con la ayuda de un perfil experimentado. Paralelamente, Mauricio Aguinaco es un director de cine que ha desarrollado su trayectoria en países como México, Estados Unidos, Argentina o Arabia Saudí. De este último país se vino a España para tomarse un descanso pero llegó la pandemia. En este período conoció Toledo y reconoce que se enamoró de la ciudad, pero vislumbró la misma problemática que años antes vivió en Toluca, a tan solo 100 kilómetros de la capital, Ciudad de México. «Al ser una ciudad tan cercana a la capital la actividad audiovisual no podía crecer, porque la mayoría de la gente capacitada para filmar emigraba allí, como aquí ocurre con Madrid». Por aquel entonces, Aguinaco decidió fundar una academia de estudiantes, iniciativa que pensó en implantar también en Toledo.

Es en ese momento en el que se juntaron los caminos de este reconocido director de cine y José Castellanos. El coordinador del centro destaca que «tuvimos la suerte de conocer a Mauricio, con una carrera y un bagaje impresionante, y ha sido un placer porque desde el primer momento nos ayudó a diseñar un programa formativo muy interesante. Tiene una manera de vivir el cine que es muy contagiosa y ha logrado que los alumnos se hayan desvivido en el curso». Mauricio, por su parte, elaboró un proyecto con dos objetivos claros: dar prácticas profesionales a los jóvenes, «enseñarlos a crear proyectos audiovisuales, a cómo financiarlos, producirlos y comercializarlos en medio del boom económico que hoy en día existe en esa actividad»; y desarrollar un producto, que en este caso fue en formato de serie de televisión, para venderlo a televisiones locales o plataformas audiovisuales.

Grabación de los alumnos en el puente Alcántara. El proyecto ha dejado un curso en el que participaron alumnos desde noviembre hasta marzo como si se tratara de un proceso de producción real. Crearon la serie 'Sin pecado concebida', que fue rodada en localizaciones como el Círculo del Arte, el puente Alcántara, las Termas y otros puntos de la ciudad. Entre el proceso, los estudiantes realizaron un casting para encontrar actores ajenos al centro educativo. Mauricio Aguinaco explica que en estas últimas semanas de la programación presentarán el proyecto a diversas instituciones «para pedir subvenciones y que los chicos puedan seguir este camino» reconociendo que contará con este grupo de jóvenes para sus futuros proyectos.