Los laberínticos mundos de Tim Burton

Javier Villahizán (SPC)
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Una instalación inmersiva descubre el universo gótico y surrealista del director californiano a lo largo de sus películas más icónicas, como 'Beetlejuice' o 'La novia cadáver'

Los laberínticos mundos de Tim Burton

Una experiencia inmersiva, una aventura surrealista y una extraña sensación de irrealidad. Así es el mundo absurdo y bullicioso de Tim Burton, que ahora y en exclusiva puede verse en Madrid gracias a El Laberinto, una exposición fuera de lo común que muestra a través de hasta 300 recorridos posibles el universo loco, audaz y creativo del director, productor, escritor y dibujante estadounidense. 

Más que una exhibición al uso, El Laberinto es una especie de experiencia entre terrorífica y asombrosa. Un mundo que transporta al visitante a la trayectoria creativa de Burton desde la década de los 80, con guiones y películas que no han dejado de sorprender al público, como Beetlejuice, Frankenweenie, Batman, Eduardo Manostijeras, Batman Returns, Pesadilla antes de Navidad, Sleepy Hollow, La Novia Cadáver, Alicia en el país de las maravillas, Charlie y La Fábrica de Chocolate o Sweeney Todd: El barbero diabólico de la calle Fleet. 

La instalación permite dejarse llevar por los rincones más enigmáticos de la mente de este creador. Así y a modo de juego, el espectador, que a su vez es también actuante, va eligiendo el camino que desea visitar del universo del productor californiano a lo largo de distintas sendas imaginarias. Como si de una de sus películas se tratase, el visitante tiene que elegir en cada sala entre varias puertas; sea cual fuere la elección, cada asistente acaba viajando por 15 estancias del universo Burton, en donde podrá disfrutar y comprobar lo enrevesado que puede llegar a ser la mente del creador de Eduardo Manostijeras.

Los laberínticos mundos de Tim BurtonLos laberínticos mundos de Tim BurtonCada habitación representa un mundo diferente y entretenido en donde las personas podrán descubrir no solo la imaginería de sus principales películas, sino también bocetos que toman vida, animaciones, esculturas, vestuario de los personajes más icónicos de sus filmes, proyecciones, música e iluminación. Además de muchas más sorpresas.

Otra genialidad de la exposición son las imágenes procedentes de un cuaderno de bocetos cedidos por el propio Burton, que también forman parte de telón de fondo de su mundo expansivo, a veces idílico y a veces, simplemente, maravilloso.

Un niño 'raro'

Para entender el extraño y gótico mundo de Tim Burton hay que retroceder a su infancia en California, donde nació hace 64 años. Lejos de sentirse integrado en la soleada costa Oeste estadounidense de los años 60, la de los hippies y el surf, Burton era un joven raro que prefería dibujar de forma compulsiva personajes oscuros o ver películas de serie B de bajo presupuesto. Fue así como germinó en él un universo único y extraordinario que trascendía todas las corrientes literarias, pictóricas y cinematográficas.

Un ejemplo de ello es la aparente colisión intelectual que mantiene con Hollywood sobre lo que él considera buen y mal cine. Así, la cinta favorita del productor es Ed Wood, una biografía que la industria del cine calificó como el peor director de todos los tiempos y que el californiano adora hasta la extenuación. Sin embargo, Burton también sabe sacar partido a sus extraños personajes y lograr éxitos garantizados de público y crítica, como ha sucedido en casi todos sus filmes.  Como él mismo ha aseverado en múltiples ocasiones, lo más importante es «hacer lo que siento y luego ya veremos». 

Los laberínticos mundos de Tim BurtonLos laberínticos mundos de Tim BurtonEste maravilloso universo de Burton está organizado por la empresa española Letsgo y supervisado personalmente por el californiano, que se desplazó a Madrid para inaugurar el evento. El público puede ya disfrutar de esta experiencia inmersiva en el espacio Ibercaja Delicias de la capital hasta el próximo 11 de diciembre, una fecha que puede ser ampliada. Después, la instalación se trasladará, presumiblemente, a otras ciudades españolas y europeas.

Un genio inclasificable

Tim Burton -cineasta, director, guionista y productor- es de esos personajes que si te lo cruzas por primera vez acabas reparando en él: vestido completamente de negro, tez pálida, enormes gafas de sol, aspecto de no haber pegado ojo la noche anterior y una cierta inquietud nerviosa, con dedos que no dejan de tamborilear, además de unos ávidos ojos que escrutan todo.

Así es el aspecto exterior de este californiano nacido en Burbank en 1958, pero lo más sorprendente es que su mente es aún mucho más cautivadora. Como él mismo asegura, su cerebro es un laberinto repleto de caminos imaginarios con infinidad de personajes, monstruos, escenarios y tramas esperpénticas.

Si existe una palabra para definir a este genio del séptimo arte, ese vocablo es libertad. Burton siempre ha decidido hacer aquello que le gustaba, incluso en sus comienzos, y reflejar en la gran pantalla sus sueños y experiencias imaginarias, es decir, un mundo desbordante de sensualidad y repleto de situaciones extrañas y surrealistas, como si se tratase de un cuadro del Bosco.

Hasta tal punto ha llevado su cine que puede asegurarse que Burton posee ya un género propio y que ha logrado crear una marca de referencia, un sello único.

La cinematografía del cineasta es prolija y llena de altibajos, tan pronto realiza una película comercial como se adentra en un filme de serie B. En cualquier caso, Burton ya es universal con cintas como El planeta de los simios, Alicia en el país de las maravillas, Frankenweenie, Pesadilla antes de Navidad, La novia cadáver o Eduardo Manostijeras. Sin ellas el mundo del cine estaría cojo de genios como Tim Burton.