La Guardia Civil detuvo entre el 12 y el 13 de enero a ocho individuos, de entre 16 y 33 años, por robos con fuerza en 33 centros educativos entre las provincias de Toledo y Madrid. Su botín: material informático y fotográfico valorado en 200.000 euros. Y daños materiales en las instalaciones públicas de 50.000 euros. El Área de Investigación de Valmojado investigaba las denuncias interpuestas en Méntrida, Valmojado y Camarena, pero el desparrame alcanzó también Cebolla, Bargas, Villaluenga, Fuensalida, Casarrubios del Monte, Numancia de la Sagra, Las Ventas de Retamosa, Seseña, Yeles, Portillo de Toledo y Yuncler. Pues bien, las cámaras de vigilancia de Casarrubios del Monte resultaron decisivas.
No es casualidad. El equipo ha ayudado resolver, por ejemplo, cuestiones menores como el hurto al descuido de una mochila en un parque o el robo de vehículos en la Comunidad de Madrid de una banda. Esta última contribución sucedió hace apenas un mes porque dio una pista sobre la residencia de los integrantes en la comarca de La Sagra. Y sucede porque el Ayuntamiento de Casarrubios del Monte ha instalado una red de 130 cámaras de vigilancia en cuatro años. Las últimas están recién colocadas. «Somos un referente en la comarca», presume el alcalde, Jesús Mayoral, sobre entramado de equipos que vigila el núcleo urbano, la urbanización 'Calypo Fado' y el polígono industrial 'Monte Boyal'.
Los policías de poblaciones sagreñas han visitado Casarrubios del Monte para observar el sistema de cámaras de videovigilancia, que ha costado al Ayuntamiento 170.878 euros, incluido el equipo informático y la red de telecomunicaciones para canalizar las grabaciones e imágenes en la base de datos.
El Ayuntamiento, de 6.000 empadronados, ha satisfecho así el plan estratégico, que multiplica el número de cámaras instaladas en la calle frente a poblaciones mucho más grandes como Toledo.
La mitad de las cámaras, más de 60, están instaladas en la urbanización 'Calypo-Fado', un complejo de 2.000 parcelas en la parte de Casarrubios (hay otra parte en Navalcarnero) que comprende una red de 45 kilómetros lineales de calles.
«Está tirando de nosotros mucho la Policía Judicial. Estamos recibiendo muchas felicitaciones», explica el alcalde.
El Consistorio, que ha incorporado tres policías más durante estos cuatro años, sumará ahora un dron especial, con capacidad para captar matrículas a 400 metros de distancia y 80 metros de altura.
El alcalde, quien critica que PP y Vox se opusieran a la instalación de las cámaras, adelanta que continuará con el aumento del equipo de vigilancia si revalida la Alcaldía para «quitar puntos negros» ahora sin seguimiento. «Si no pasas por una, pasas por otra», resalta por el blindaje del término municipal.