150 euros al mes para recuperar los quioscos de prensa

F. J. R.
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El Ayuntamiento saca a licitación por 1.800 euros al año, durante ocho años, los quioscos para «venta de prensa, frutos secos y alimentación envasada» de avenida de La Reconquista y la calle Andalucía

El quiosco de La Reconquista cerró en octubre de 2021 tras jubilarse su último quiosquero. - Foto: Yolanda Lancha

Los quioscos de prensa eran hasta hace unos pocos años un elemento clave de cualquier ciudad. Una necesidad de servicio. Parte del mobiliario urbano. Ahora la situación es muy distinta, y en Toledo se ha pasado de tener más de uno en cada barrio a contar únicamente con el de los juzgados del Mendigorría.

No son buenos tiempos para una profesión clásica, presente en la memoria infantil de todo aquel nacido antes del año 2000 como referente en el que comprar cromos, comics, chucherías, coleccionables y todo tipo de prensa. 

Un estudio conjunto de las universidades de A Coruña y Santiago de Compostela cifró hace años que entre 2010 y 2018 se habían cerrado 6.000 en toda España; mientras que fuentes del sector señalaban en 2021 que se había pasado de un pico de 35.000 quioscos en todo el país, a unos 17.000 en la actualidad. En Toledo este panorama es aún peor, si cabe.

Quiosco de prensa de Palomarejos, en la calle Andalucía.Quiosco de prensa de Palomarejos, en la calle Andalucía. - Foto: Yolanda LanchaEn octubre de 2021 cerró sus puertas el quiosco de la avenida de La Reconquista tras llevar abierto de forma continuada desde 1999. La jubilación de su quiosquero, Marcelino Pérez, puso fin a este modelo de negocio en el barrio de Santa Teresa. Una suerte que también corrió el mítico quiosco de la calle Andalucía, en Palomarejos, que no pudo ser salvado ni por la apertura en el barrio del Centro del Agua, una instalación deportiva que ahora mismo es el único reclamo de la zona tras el traslado del hospital al Polígono.

A pesar de este panorama, el Ayuntamiento de Toledo no pierde la esperanza, y como se trata de bienes de su propiedad a los que ahora mismo no está dando ningún uso, ha decidido sacar a concurso la explotación de estos dos espacios.

El precio mínimo de licitación que se ha marcado es de 1.800 euros anuales por cada uno de los quioscos, situándose el coste mensual en 150 euros para el potencial arrendatario. El contrato a firmar sería por ocho años (96 meses), lo que deja la cantidad final en 14.400 euros por quiosco, 28.800 por las dos instalaciones. Más que un rendimiento económico es un último intento por recuperar un negocio clásico en caída libre.

Eso sí, uno de los principales handicaps que tiene el optar a estos quioscos es la limitación de las ventas. Una de las causas de anulación de la concesión es se destine a un uso distinto a los registrados en el pliego de condiciones, en donde se remarca varias veces que son quioscos «para la venta de prensa, frutos secos y alimentación envasada». Un mercado limitado.

Otras causas de nulidad son el impago superior a tres meses, tener cerrado el quiosco dos meses consecutivos o tres meses en un mismo año natural, o no mantener en correcto estado las instalaciones (en las que la acometidas de luz, agua y teléfono corren de cuenta del adjudicatario).

Los interesados en recuperar esta profesión casi perdida pueden realizar sus ofertas en el Consistorio hasta el próximo 6 de marzo.